Desde ayer, en Guatemala y varios países de América, ha caído polvo proveniente del desierto del Sahara, en África.
Las tormentas en el Sahara provocan que se eleven grandes cantidades de polvo y arena a la atmósfera, las cuales recorren grandes distancias, llegando a América y Europa.
El Sahara es un desierto de banda color marrón y el polvo contiene varios minerales, entre ellos, fósforo, esencial para el crecimiento de vegetales en las zonas tropicales y subtropicales.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) informó esta semana sobre el ingreso del polvo al país.
“Estas partículas tienen el tamaño de 100 micras y la nube de polvo puede elevarse a una altura hasta de 5 y 7 kilómetros formando una masa de aire caliente que puede ser arrastrada a miles de kilómetros, por ello, se monitorea la trayectoria de esta nube sobre territorio nacional”, informó el Insivumeh en un comunicado.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó que desarrolla verificaciones, pues la población más vulnerable a este polvo son recién nacidos, niños, embarazadas, personas con enfermedades cardiacas, personas que desarrollan actividades al aire libre y susceptibles al material particulado.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) está preparada, pues el ingreso de polvo puede ocasionar enfermedades respiratorias, cardíacas, conjuntivitis, laringitis y bronquitis.
La Conred y el Insivumeh brindan las siguientes recomendaciones:
1. Utilizar mascarilla o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
2. Utilizar gafas protectoras.
3. Si siente cuerpos extraños en los ojos, con las manos limpias lavárselos con abundante agua potable y acudir al centro de salud más cercano lo antes posible.
4. Al barrer humedecer lugares que tengan acumulación de polvo para evitar la resuspensión del mismo.
5. Cubrir depósitos de agua para evitar contaminación de éstos.