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QUETZALTENANGO
Diario de Los Altos

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Vyncen Lara y cómo el momento más duro de su vida demostró su gran corazón

Vyncen Lara solo tenía 11 años cuando fue rociado con ácido mientras se dirigía a la escuela. La tragedia se le presentó de forma inesperada a una edad prematura, sin embargo, la vida, a partir de entonces, le prepararía una serie de nuevas experiencias que culminarían en un presente entregado a los demás. Esta es la historia de la Asociación Vyncen Lara (AVL)

A raíz de aquella eventualidad que le cambió la vida, el adolescente pasó seis meses en el Hospital Roosevelt de la ciudad de Guatemala, en donde pudo tener contacto con otros casos que hoy considera más graves que el suyo. Además tuvo conciencia de las limitantes que tiene el sistema de salud en el país.

Hoy Vyncen está recuperado, sueña con ser médico y se prepara para ello. Se le nota la empatía que genera cuando se relaciona con los demás, y sobre todo, se distingue el compromiso que vive en él y que es ayudar a los demás.

«Cuando estaba internado, me hicieron llegar un donativo que habían recolectado mis amigos y mi familia. Decidí, a partir de todas las historias que observé en el hospital, que nunca iba a usar el dinero que me entregaron», comenta Vyncen a Diario de Los Altos.

Integrantes de la asociación mientras entregaban un donativo a Fernando René Castellanos, un niño de 12 quien fue diagnosticado con encefalopatía / (© José J. Guzmán)

Hoy aquella pequeña idea que nació en los días de más riesgo de su vida, ha crecido como una semilla con el paso de los meses, y ahora comienza a dar frutos, pues se ha creado una asociación presidida por sus papás, Byron Lara y la diseñadora quetzalteca Janet Guerra.

Byron recuerda que con aquel donativo pensaba comprarle un gran regalo a su hijo. Una idea que nunca llegó a concretarse, porque Vyncen tenía clara su convicción y, a partir de entonces, su misión de vida.

Janet cuenta que la asociación se sostiene por cuenta de la familia a y a través de eventos benéficos, la mayoría de ellos tratan de actividades recreativas en los que los donantes reciben algo a cambio, como por ejemplo Iluminemos Xela, que consiste en lanzar globos de luz al cielo nocturno de Quetzaltenango. La última edición fue hace dos semanas.

Este año se realizará por primera vez un bazar navideño. El evento fue anunciado la semana pasada, durante una entrega de donativos que AVL otorgó a las causas que apoya. Puedes leer la información de este bazar presionando en este enlace. 

La familia es feliz. La asociación va bien y la respuesta del público comienza a hacerse presente. Sin duda, una muestra clara de que a partir de las peores experiencias, uno se da cuenta del gran corazón que carga en su centro.

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(1993) Comunicólogo, escritor y estudiante de psicología. Cree que la libertad de pensamiento llega con los libros y la disponibilidad a las nuevas experiencias. Tiene un libro de poemas llamado La Escena Absoluta (2012). Lleva inmerso en el periodismo siete años. Jguzman@diariodelosaltos.com

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