Estos días los medios de comunicación a nivel nacional reventaron con la destitución de uno de los supervisores de educación de Quetzaltenango Ramón Yax Lainez, evidentemente esta acción se vincula a las manifestaciones de estudiantes en contra de la corrupción y a favor de la CICIG durante los desfiles de septiembre ultimo.
La noticia causó polémica como era de esperarse hay los que están a favor y los que están en contra de la acción de los chicos y como los desmanes de las mafias y la corrupción se empezaron hacer públicos de forma constante vía el trabajo de la CICIG, evidenciado la fuerte polarización que siempre ha existido en el país pero que por razones históricas permanecía en cierto silencio.
Antes que nada ¿Cuál es la molestia del Gobierno y de una parte de la sociedad por el hecho de que unos chicos airaron unas pancartas con mensajes políticos en un desfile cívico? Se hace necesario profundizar un poco en el modelo de educación y sus condiciones especificas en una realidad como Guatemala y proponer cual es el papel de las escuelas, colegios, profesores y autoridades académicas en el contexto actual.
Primero recordemos que civismo por definición refiere a ciudadano y lo vincula a las instituciones propias de una ciudad o un país, en términos de la teoría política ciudadano es aquel que es sujeto a derechos políticos, es decir que para ser ciudadano es necesario sí o sí, participar de la vida política de la ciudad el país y el planeta considerando que vivimos en una sociedad más global.
Ahora viene la parte compleja ¿Cuál es el propósito de la escuela? ¿Cuál es el propósito de un supervisor de educación? ¿Cuál es el propósito de un presidente en materia de educación? Y ¿Quién es el burro en todo este debate? Como necesitamos una referencia teórica vamos a citar al intelectual de primera mitad del siglo XX Antonio Gramsci (Tonito como le suelo decir) para que nos de su punto de vista siendo educar es crear cultura, acá la cita completa.
«Crear una nueva cultura no significa hacer sólo individualmente descubrimientos originales, sino también, y especialmente, difundir críticamente verdades ya descubiertas, socializarlas, por así decirlo, y por lo tanto convertirlas en base de acciones vitales, elementos de coordinación y de orden intelectual y social. Que una masa de hombres sea conducida a considerar unitariamente el presente real es un hecho filosóficamente mucho más importante y original que el hallazgo por parte de un genio filosófico de una nueva verdad que se conserve como patrimonio de pequeños grupos intelectuales».
Vemos que “Tonito” la tiene clara, hay que masificar el conocimiento para que seamos una masa de acción, algo así como ciudadanos o sujetos políticos, entendemos entonces que la escuela en tiempos modernos debe de ser un lugar para adquirir conocimiento, pero sobre todo un lugar para difundir acción para formarnos como hombres y mujeres consecuentes con sus tiempos, con herramientas de criterio en la mano y conocimiento técnico y político.
No solo los estudiantes estaban en derecho, era un ejercicio ciudadano formando criterio y debate en las aulas, una apuesta peluda pero muy acorde a los tiempos del supervisor Ramón Yax Lainez, por que en esa misma lógica su trabajo es velar por la calidad educativa, generar y difundir conocimiento para crear ciudadanos, defender las instituciones, por lo que más que un acto de manifestación es en si mismo un acto de modernización de la escuela en un país que lo necesita con urgencia.
Queda responder cual es el propósito de un presidente, también llamado de forma simbólica primer ciudadano de la nación, justo por que su puesto lo sujeta a una potente responsabilidad ética donde es el ejemplo para el resto de ciudadanos, donde esta llamado a defender las instituciones, fomentar el conocimiento para las masas y adquirir las herramientas necesarias para que el y su pueblo salgan adelante, y para eso su compromiso es invertir en un buen sistema de educación, tal como lo hemos ejemplificado.
Para responder la ultima pregunta que nos hemos hecho debemos concluir quien destituyo al supervisor fue su jefe inmediato a solicitud directa del ministro de educación quien debe representar la voluntad del primer ciudadano para ejecutar un buen plan de estudio para los chicos, acorde a los tiempo para convertirlos en sujetos políticos, a este ministro el que le dio la orden fue el presidente por lo que concluimos que el burro de la clase no es otro que el presidente.
