Sin haberse cumplido un año del último aumento, que fue de Q250, integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad de Quetzaltenango y de la Empresa Eléctrica Municipal de Quetzaltenango (EEMQ) piden al Concejo Municipal un aumento de Q700 para cada empleado.
En caso de que el Concejo, encabezado por el alcalde Luis Grijalva, ceda a las presiones de los sindicalistas, la comuna tendría que erogar Q9 millones para pagar ese incremento. La exigencia de los empleados es que el pago sea retroactivo desde el 1 de enero de este año.
El último aumento fue de Q250 y lo avaló el Concejo Municipal en noviembre de 2018. En ese entonces, los sindicalistas exigían Q300 para 1 mil 100 trabajadores.