1.- EL CINCO DE SEPTIEMBRE ES EL DÍA INTERNACIONAL DE MUJER INDIGENA:
Oportunidad propicia para llamar la atención en varios aspectos de la realidas lacerante de este sector de la población guatemalteca, en especial, del Occidente.
Es la » Mayorìa minoritaria» del país, pues alrededor de seis millones de guatemaltecas son mujeres indígenas (pendiente del resultado del censo que será presentado el 17 de septiembre), pero es el grupo minoritario en calidad de vida y desarrollo humano en esperanza de vida, salud y nutrición, educación en sus derechos para la vida en democracia, y capacitación para el trabajo productivo.
La mujer indìgena es la que menos acceso tiene al agua segura, , electricidad, medio ambiente apropiado, vivienda digna, seguridad ciudadana, y justicia pronta y cumplida.
Es un sombrío panorama para las mujeres indígenas desde la más tierna infancia hasta la tercera edad, millones de mujeres de 25 étnias (23 mayas, Xinca y Garinagu -Garifuna-) La mayoría minoritaria de un país que tiene de todo y nos les da nada.
2.- EL FALSO ORGULLO POR LA MUJER INDÌGENA.
El recordado y multifacético artísta Maco » Gato.Viejo» Quiroa escribió con Ironía: ¿ qué es un güipil ? Es una prenda de vestir indígena, que usan las ladinas para parecer gringas ?.
El aprovechamiento de la imagen de las mujeres indígenas se evidencia cuando se recurre a frases como «lo nuestro», » Nuestras raíces » , » nuestras mujeres» cuando exhiben los trajes ancestrales con orgullo, ,o comparten con fines turísticos, imagen pública, o de negocios la gastronomía indígena, sin dar crédito a su desarrollo milenario, ni resarcir a las creadoras de textiles por utilizar sus creaciones para prendas de vestir o accesiorios occidentales que les dejan grandes ganancias.
Es común ver en medios y redes de comunicación ver a mujeres ladinas o con fisonomía europea pprtando los trajes ancestrales orgulloas de » nuestros trajes típicos» , o en publicidad de imagen política, cuando debieran ser mujeres indígenas las modelos con la debida remuneración.
3.- MENOSPRECIO Y EXPLOTACIÓN DE LA MUJER INDÍGENA.
Desde el proceso de invasión, conquista y Estado conial se ha mantenido la desvalorización de los indígenas, ,en especial de las mujeres, con el argumento que son incapaces de entender y gobernarse a si mismos y que necesitan de la «guía y protección» de los criollos y ladinos.
Tal falacia ha sido para despojarlos de territorios y explotarlos como mano de obra servil y gratuita, en particular con el estereotipo que «la María » solo sirve para los oficios domésticos, cortar café, y hoy día, palma africana..
Tan denigrantes conceptos perviven en el imaginario de quienes de consideran de la » raza superior» el reciente caso del Dipitado Beltranena, quien dijo que los españoles sacaron del paganismo a los mayas.
Tiempo es que veamos y entendamos está espantosa realidad, ,y obremos en consecuencia para que las mujeres indigenas vivan y sean tratadas con la dignidad de seres humanos.
