Hoy 30 de noviembre es el Día del Periodista guatemalteco, fecha dedicada a los hombres y mujeres que por vocación, formación y profesión se dedican (como dijo García Márquez) «al mejor oficio del mundo» , a quienes va un fraterno abrazo y los mejores deseos porque tengan larga y fructífera vida profesional.
En esencia la labor del periodista es recopilar, procesar y divulgar información, sea desde un boletín noticioso , hasta el director del Washigton Post.
Es indudable el papel del periodista en la vida colectiva, pues se convierte en los ojos, oídos, voz y conciencia crítica de la sociedad en su papel de informar con exactitud y formar opinión pública.
A los periodistas se nos conoce con varios apelativos, tales como: El cuarto poder, un mal social necesario, los obreros del pensamiento, perros guardianea de la democracia, o la voz de los sin voz, pero sea como se nos considere, es imposible que la sociedad esté informada sin el trabajo diligente, sacrificado y con mucho esfuerzo y alto precio personal y familiar de estos hombres y mujeres, porque por muv avanzada que esté la tecnología digital, es imposible que haya medios informativos sin periodistas de carne y huesos que los produzcan.
En esta fecha es imposible dejar pasar por alto y no reconocer el papel que han jugado y juegan valiosas mujeres periodistas en Quetzaltenango y Suroccidente que han dedicado los mejores años de su vida al ejercicio profesional en Quetzaltenango, así como a las jóvenes mujeres periodistas que se inician es este trajinar.
En térninos generales las mujeres periodistas son más trabajadoras, eficaces y responsables que nosotros los varones, y también más preparadas en lo académico, pues las hay con licenciatura, maestría y hasta doctorado.
El panorama para el ejercicio profesional del periodismo se perfila duro por la tendencia gubernamental, del sector privado primitivo,e y en especial del pacto de corruptos que de todas las formas posibles atacan y tratan de destruir medios y periodistas que informan y opinan sobre sus hechos oscuros y perjudiciales para el país.
A lo anterior se agregan las pésimas condiciones laborales, de salario e inseguridad que a diario padecen los periodistas.
Por otra parte, tambien es halagüeño el panorama, porque la combinación del surgimiento de muchos jóvenes que se incorporan a la profesión, y la variedad de medios electrónicos disponibles hoy día permiten que la sociedad disponga de más y mejor información.
También honra a la memoria y agradecimiento por el ejemplo de lealtad a sus principios a los hombres y mujeres periodistas que pagaron con su vida edecir la verdad.