La Policía Nacional Civil de Guatemala aseguró este miércoles que más de 19,000 personas han sido detenidas por infringir el toque de queda vespertino que rige en el país desde el 22 de marzo pasado.
La disposición gubernamental, que tiene como objetivo disminuir la movilidad y con ello la posibilidad de contagios del COVID-19 en el país centroamericano, derivó en miles de detenciones, en su mayoría ocurridas en la Ciudad de Guatemala.
“Durante lo que va de estos dos meses hemos puesto a disposición de la justicia a más de 19.000 personas que han desobedecido las disposiciones del toque de queda”, enfatizó en un mensaje el portavoz de la Policía, Jorge Aguilar.
El comunicador lamentó que las personas no se queden “en casa con su familia” y detalló que algunos de los detenidos se encontraban “bajo efectos de licor, portando armas de fuego ilegalmente, otros estaban disparando”.
Incluso, agregó Aguilar, hubo quien “le ha provocado la muerte a nuestros agentes que buscaron prevenir estas situaciones de alteración de orden público”, pues se contabiliza el homicidio de al menos dos agentes a tiros desde que inició la pandemia.
El toque de queda se encuentra vigente en Guatemala desde el 22 de marzo, cuando fue impuesto de cuatro de la tarde a cuatro de la mañana, aunque posteriormente el 19 de abril la medida fue flexibilizada de seis de la tarde a cuatro de la mañana.
De las más de 19,000 personas detenidas, apenas 58 permanecen en prisión preventiva, confirmó a Efe un portavoz del Sistema Penitenciario.
La mayoría de personas consiguen pagar una multa y continuar el proceso con medida sustitutiva, fuera de prisión.