He recibido múltiples llamadas de trabajadores que han sido suspendidos o despedidos y que se encuentran pasando muchas penas económicas porque no cuentan con los recursos suficientes para sobrevivir en esta crisis, y por otro lado, llamadas de pequeños y medianos empresarios que están en una situación crítica, unos cerrando negocios y otros tratando de sobrevivir, sin saber si lo lograrán, los recursos del gobierno destinados a los programas de ayudas a persona y empresas no llegaran a todos.
El llamado a estar en casa, para evitar mayores contagios por la crisis del Corona Virus, está produciendo efectos devastadores en nuestra economía, especialmente en la clase media, media baja y en la clase obrera; en muchas familias quien lleva el sustento a la casa ha perdido su empleo, o simplemente no logra vender sus productos en las calles, en otros casos las empresas han tenido que cerrar porque ya no pueden sostenerse, es decir hacer frente a todas sus obligaciones.
Es necesario que el gobierno y los empresarios de distintos sectores mantengan abierto un dialogo permanente que les permita trazar una hoja de ruta para abrir la actividad productiva por fases, por supuesto que cumpliendo con toda la normativa sanitaria que se exige para este caso, y cumpliendo con las medidas de prevención y seguridad, tanto para trabajadores como consumidores, como se está haciendo desde ya en bancos, supermercados, farmacias, restaurantes de comida rápida y otros.
Es necesario que el gobierno, al mismo tiempo que inicie formalmente la reapertura de la actividad productiva por fases, de igual manera diseñe y ponga en marcha una campaña masiva por todos los medios de comunicación para hacer conciencia en la población, sobre el cuidado sanitario que cada persona debe de mantener para evitar ser contagiado o contagiar a alguien más y, de igual manera, mantener una constante vigilancia y supervisión del cumplimiento de las normas establecidas para la reapertura de la actividad productiva, estas deben ser cumplidas por todos y, de no ser así, imponer sanciones con multas muy altas o el cierre definitivo de operaciones de las empresas que incumplan.
Mucho se habla de la fortaleza y de la estabilidad que tiene el país en materia macro economía, y es bueno mantenerla porque le da la oportunidad de optar a préstamos de largo plazo y bajos intereses que nos permitirían en el futuro cercano poner en marcha programas y proyectos que puedan servir para impulsar la micro, pequeña y mediana empresa, que son la base de la economía local, y las que generan un mayor número de plazas de trabajo que, hoy más que nunca, necesitamos para que aquellos que han sido suspendidos o despedidos, puedan rápidamente encontrar trabajo.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.