Leyendo en uno de los medios de comunicación escritos del país, la proyección del presupuesto para el año 2021 asciende a la cantidad de 96 mil millones de quetzales y, se tiene contemplada una recaudación de 61 mil millones de quetzales, por lo que desde esta planificación ya se está hablando de un déficit presupuestario de 35 mil millones de quetzales; me pareció increíble el planteamiento de algunos funcionarios, ya que sin ser economista simplemente utilizando la lógica, yo me pregunto ¿Cómo van a poder recaudar esa cantidad si la actividad productiva del país ha estado parada por 4 meses, quebradas más de 8,000 micro, pequeñas y medianas empresas, con un desempleo que a fin de año podría estar en el millón y medio, sin facturación de profesionales liberales porque no están generando ingresos, sin demanda de bienes de consumo; por lo tanto, la recaudación fiscal ha de estar por los suelos, y con una gran mayoría de la población sobreviviendo en esta emergencia sanitaria, son muy pocos los que están en capacidad de pagar impuestos, por lo que me parece que hay que actuar con seriedad y responsabilidad para que los guatemaltecos tengamos una idea clara de cómo se va a integrar ese presupuesto, porque sin lugar a dudas, significara un mayor endeudamiento.
Los expertos en economía hacen un llamado de atención ya que ellos indican que, en el contexto de la crisis actual, persisten condiciones de incertidumbre y de constantes cambios macroeconómicos que sugieren ajustar las cifras del nuevo presupuesto, inclusive hasta cuando lo entre a conocer el Congreso en septiembre; manifiestan de igual manera, que en las actuales condiciones no se puede hacer un presupuesto como tradicionalmente se ha hecho en años anteriores y se tiene que hacer un análisis de sensibilidad y presentar la información indispensable al Congreso para que los diputados cuenten con escenarios macroeconómicos reales de la recaudación y puedan hacer los ajustes necesarios en el nuevo presupuesto.
Otros plantean que las cifras de recaudación para el 2021 parecen estar sobreestimadas y no están incluyendo qué medidas administrativas se han tomado para mejorar la cobranza por parte de la SAT y si ésta realmente ha sido efectiva y ha mejorado la recaudación fiscal.
Creo que es importante analizar la situación actual del país y el efecto que esta crisis está produciendo en la actividad económica y en la recaudación fiscal. Si vemos hacia atrás, en el año 2019 se recaudó un poco más de 62 mil millones, pero debemos recordar que en ese momento las condiciones en el país eran óptimas, hoy en día la situación es otra, como dije al principio, llevamos 4 meses con la actividad económica a su mínima expresión y de darse una apertura a la actividad productiva, esta será por fases, por lo que es imposible ni siquiera pensar en acercarse a lo recaudado el año anterior.
Pero ¿Cuáles son los efectos que esto produce? El principal, nos tendremos que endeudar nuevamente y aquí resulta importante que efectivamente ese presupuesto vaya dirigido a una reactivación de la economía desde el sector público, ¿Que estoy tratando de decir? Que efectivamente, en el Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas, se le dé prioridad a la inversión en infraestructura vial, puentes, caminos rurales, mantenimiento de carreteras, nuevas carreteras; que el MINEDUC cuente con los recursos para el mantenimiento y construcción de nuevos edificios, que el MAGA igualmente invierta en programas de apoyo técnico a micro, pequeños y medianos agricultores en infraestructura de riego, capacitaciones y apertura de mercados; que el MINECO abra una línea de créditos para las Mipymes y se les apoye.
Generalmente en el Ejecutivo la ejecución presupuestaria es muy baja, primero porque no hay capacidad de ejecución, lo que quedó más que demostrado en estos pocos meses en el Ministerio de Salud Pública; segundo, porque en muchos de los casos, los recursos presupuestados para obras determinadas no son manejados con transparencia, y muchas de las obras se contratan sin llenar los requisitos de calidad exigidos, normalmente debido a problemas de corrupción, de lo cual hay muchos casos documentados, de allí la importancia que la Contraloría General de Cuentas de la Nación y el Ministerio Publico hagan un trabajo de fondo en materia de transparencia.
En época de crisis los países se ven forzados a aumentar el gasto público para estabilizar la economía, lo que es entendible, pero de igual forma, se deben priorizar los proyectos de inversión para contratar la mayor cantidad de mano de obra especialmente la más necesitada, de igual manera, e insisto nuevamente hay que fiscalizar minuciosamente los recursos asignados al ejecutivo y, en época de crisis, los gobiernos deben recortar gastos que no son prioritarios y, como el resto de la población, apretarse el cinturón.
UNA GUATEMALA DIFERENTE ES POSIBLE.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.
LIC. JULIO RIVERA CLAVERIA.