José Calderón, fundador de la empresa, comentó que el concepto de la empresa es único en América Latina, y que la especialidad de la casa es el Ramén.
“Empezamos en un local muy pequeño, empezamos con pocos recursos y con un local donde apenas cabían 20 personas como máximo”, indicó Calderón.
Agregó que conforme fue pasando el tiempo, las personas se aglomeraban y debían hacer cola, al límite de tener que compartir mesa con desconocidos.
“Compartir mesa con otras personas les permitía a algunos entablar nuevas amistades y eso permitió crear una comunidad”, resaltó José.
Indicó que cuando tenían un año al frente de la empresa, contaban con poca planilla, pero la clientela cabía y decidieron moverse a un nuevo local.
“Tuvimos que salir de la zona de confort e invertir el capital que teníamos, no fue un proceso fácil, tuvimos que contratar más gente, pero gracias a Dios dimos ese paso”, puntualizó.
Las ventas se duplicaron, celebraban aniversarios de grupos, las personas bailaban, se volvió una convivencia muy buena y nos ayudó a darnos a conocer más.
A las personas que quieran emprender un negocio, les recomiendo que busquen lo que más les apasiona, que se animen y que hagan las cosas bien.
