En las actuales circunstancias, producto de la pandemia del Covid19, se ha impactado la economía y la actividad productiva en nuestro país; en este escenario, dirigentes empresariales han solicitado al Ministerio de Finanzas y a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), que agilicen la devolución de los créditos fiscales pendientes, ya que estos pueden servir como capital de trabajo para empezar de nuevo con la actividad productiva y mejorar la economía en el país, devolución que únicamente se podría hacer siempre y cuando se llenen todos los requerimientos legales para su devolución.
En esta crisis económica, que tiene visos de agudizarse si no se toman medidas de fondo rápidas y eficaces, es necesario que el gobierno, empresarios y Mipymes, definan un plan estratégico de reactivación de la actividad productiva y de la economía del país, por lo que de igual manera resulta importante definir un plan de devolución de los créditos fiscales, a aquellas empresas que llenen los requisitos que exige la ley para su devolución, pero esta devolución ya no puede tardarse más tiempo, porque en la medida que el tiempo avanza, la falta de circulante en las empresas, puede llevarlos a cierres abruptos y esto también significa el cierre de plazas de trabajo con la consabida problemática social que tenderemos que afrontar más adelante.
Los expertos señalan dos problemas que normalmente se encuentran para la devolución de los créditos fiscales, por un lado, que la SAT apruebe los expedientes de devolución, especialmente en este primer semestre del año ya que hay un atraso debido a la emergencia sanitaria, por lo que no hay un avance significativo para que Finanzas efectué la devolución; y por el otro lado, el Ministerio de Finanzas no cuenta con una asignación de los recursos necesarios para concluir el procedimiento y, para variar, con lo que concluyen los expertos es que hay un nudo burocrático para realizar la devolución, nudo que en nada colabora para salir adelante en esta crisis.
En uno de los programas establecidos por el Ejecutivo, debido a esta emergencia sanitaria, se dijo que se darían créditos blandos a las Mipymes, comerciantes y profesionales individuales por un monto máximo de doscientos cincuenta mil quetzales, el objetivo de este programa es poder financiar capital de trabajo para darle continuidad a las operaciones de los negocios; para poder otorgar estos préstamos se creó el Fondo de Crédito para Capital de Trabajo por un monto de Q3,000 millones, cuya ejecución estaría a cargo del Crédito Hipotecario Nacional, y a la fecha no sabemos cuánto de esos recursos ya están asignados y a quienes se les ha otorgado.
Según el Ministerio de Economía las Mipymes absorben al 80% de los empleados y su contribución al producto interno bruto es del 40%, en otras palabras, en Guatemala las Mipymes generan la mayor parte de los puestos de trabajo en las diferentes regiones del país y a la vez, son las que podrían resultar más dañadas por la crisis, ya que suelen tener menos liquidez y poco acceso a créditos.
Así que, si queremos reactivar la economía, se debe cumplir con poner en marcha un plan de reactivación de la actividad productiva y la economía del país, por fases cumpliendo con todas las regulaciones en materia de seguridad sanitarias, se deben devolver los créditos fiscales rápidamente a aquellas empresas que llenen los requisitos que la ley exige, se debe dar, a los micro, pequeños y medianos empresarios, los créditos necesarios para que puedan seguir operando y manteniendo sus plazas de trabajo, y para finalizar recordar que son las Mipymes la columna vertebral de la economía de nuestro país.
UNA GUATEMALA DIFERENTE ES POSIBLE.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.
LIC. JULIO RIVERA CLAVERIA