Atrás quedaron los gritos, los insultos, el contenido político del debate presidencial de la semana pasada, la carrera electoral estadounidense ha vivido una semana intensa, una semana histórica en donde el presidente Trump resultó positivo para Covid-19.
La imagen de la política estadounidense a nivel mundial en estos cuatro años ha sido muy cuestionada, todo esto gracias a las acciones y declaraciones de Trump, tanto en sus apariciones en vivo como en su cuenta de Twitter. La red social que más usa el mandatario norteamericano.
El debate presidencial de la semana anterior fue una catástrofe, ya que incluso el moderador del mismo no dio la talla para dicho evento. Sin embargo la noche de este martes ha sido distinta. Mike Pence el vicepresidente estadounidense y Kamala Harris candidata demócrata revivieron la elegancia y oratoria política en la cita vicepresidencial.
Si bien Trump es conocido por sus arrebatos y su escasa técnica a la hora de debatir, Pence ha sido totalmente distinto, se le vio más centrado, seguro y elegante en sus intervenciones, no permitió los ataques de Harris además de demostrar su técnica a la hora de debatir, convirtiéndose en el ganador de la noche.
El debate fue mucho más rico en contenido político, Pence en ningún momento descalificó a su contrincante, muy distinto a lo hecho siempre por Trump, el vicepresidente descolocó a Harris en la propuesta de esta noche, en donde se pudo observar como con maestría se llevo a su terreno las distintas propuestas y temas que se trataron a lo largo de la noche.
Si la mayoría de medios daba como ganador a Biden hace una semana, se puede decir que Pence ha recuperado terreno en esta campaña para la causa de los republicanos. Las elecciones estadounidenses viven un proceso atípico, que inició con las convenciones sin la presencia masiva de los delegados. Los demócratas apuestan por eventos mínimos y explotar las redes sociales, mientras los republicanos apuestan por los eventos masivos y por llamar al voto conservador de los estadounidenses.
La noche del 3 de noviembre se conocerá si Trump es reelecto para un segundo mandato o si Biden logra que los demócratas regresen a la Casa Blanca. Para Guatemala ambas propuestas políticas son claves, ya que en los últimos años se ha marcado en nuestro país la ideología que gana en Estados Unidos y por ende se le dicta al gobierno de turno, las políticas que deben realizar.
