Este año viejo que ya nos dejó, fue un año duro para los habitantes del mundo, la pandemia del Covid19 hizo estragos en la población mundial y ha causado la muerte de millones. En Guatemala esta pandemia se ensañó con muchísimas familias que han perdido padres, abuelos, hermanos, tíos, sobrinos, amigos, por lo que estas fiestas, sin lugar a duda, no serán lo mismo, harán falta en la mesa personas queridas que partieron de manera intempestiva, por lo que recordarlas con amor y respeto será un homenaje a su partida prematura.
Muchas familias, de igual manera, perdieron o se les disminuyó su salario y otras que con gran esfuerzo y sacrificio habían logrado establecer micro, pequeñas y medianas empresas, de un día a otro tuvieron que cerrar su negocio como consecuencia de las restricciones impuestas y hoy, nuevamente y con mucho esfuerzo, empiezan a levantarse y, al contrario de lo que muchas personas puedan creer, así como fue azotada la clase popular, de igual manera lo ha sido la clase media y ambas sin ningún aliciente por parte del gobierno central para salir de la crisis, de ahí que, nuevamente, salen al ruedo los migrantes, quienes trabajando día y noche y sin descanso, enviaron a Guatemala más de 15 mil millones de dólares en este año viejo y es ese dinero, en gran medida, el causante de que la economía de nuestro país no se derrumbe porque las remesas llegan directamente a la población que las utiliza para aliviar sus penas y necesidades, porque el dinero que es enviado por los migrantes es para consumo, no para inversión.
Así que les deseo que el 2022 sea un año diferente para todos, debemos hacer un esfuerzo por organizarnos y exigir a los diferentes poderes del Estado el combate a la corrupción como una prioridad ya que esta produce mucho daño a nuestra sociedad, debemos exigir una lucha frontal en contra de la criminalidad, para que los trabajadores honrados puedan producir sin miedo a ser extorsionados, secuestrados, o asesinados por estructuras criminales que operan libremente en todo el territorio nacional y por último, debemos favorecer y apuntalar a los más necesitados, que desgraciadamente son una mayoría y como siempre lo he dicho, no se trata de regalar, pero sí de generar las condiciones para que esta gran mayoría pueda tener oportunidades, no se vale que en un país tan rico, se vea por donde se vea, la gran mayoría de la población no tenga acceso a desarrollarse.
Para aquellos que creen que la juventud es eterna, que la muerte solo llega a los viejos, les quiero recordar con mucho respeto, que la vida del ser humano es frágil, que en cualquier momento podemos dejar este mundo y que al final la vida no solo se trata de amasar grandes fortunas, ni robárselas como lo han hecho malos funcionarios y políticos, se trata de generar oportunidades para los demás cuando se es exitoso, para conseguir vivir en paz y tranquilidad en sociedad, esa es parte de las obligaciones de los empresarios, pero de igual manera, los trabajadores deben de desempeñarse con responsabilidad y profesionalismo, y de igual forma los funcionarios y políticos entender que deben trabajar para servir a los ciudadanos y no aprovecharse de los recursos del Estado, como hasta ahora sucede.
Y entender que una sociedad confrontada, es como un barco a la deriva, no va a ninguna parte y las posibilidades de que se hunda son muy grandes, a menos que sus tripulantes entiendan que se debe trabajar en equipo, con respeto por el trabajo desempeñado por cada uno, utilizando las fuerzas y capacidades de todos para lograr un objetivo común, con el fin de poder llegar a puerto seguro. Yo estoy seguro de que como país llegaremos a puerto seguro.
UNA GUATEMALA DIFERENTE ES POSIBLE.
