Cientos de toneladas de basura se acumulan en las calles de Xela debido al cierre del único acceso al vertedero municipal.
Al menos 800 toneladas de basura están regadas en calles y avenidas de la ciudad altense debido a que el tren de aseo municipal suspendió labores porque pobladores del Valle del Palajunoj mantienen bloqueado desde el lunes último el único acceso a esa área rural, donde se ubica el vertedero municipal.
Los vecinos, liderados por alcaldes comunitarios y las alcaldías indígenas de 10 de las 24 comunidades rurales demandan a Juan Fernando López, alcalde de Quetzaltenango, cumpla con su promesa de campaña de dejar sin efecto el cobro de arbitrios municipales contenidos en el Plan de Ordenamiento Territorial vigente desde el 2017 que a criterio de los manifestantes los cobros son desmedidos.
El jefe edil en conferencia de prensa explicó que, “cuando todos están en política, dicen de todo”, refiriéndose a que durante la anterior campaña él firmó actas donde se comprometió a dejar sin efecto el POT
“Estando adentro (de la Municipalidad) y ver los acuerdos es difícil (…), por eso se hicieron las reformas al POT”, explicó el jefe edil.
Mientras el alcalde y los pobladores del área rural cruzan señalamientos, las calles de la ciudad altense se llenan de toneladas de basura.
Leonel Estrada, técnico del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, explicó que la comuna altense carece de un plan de emergencia para recoger la basura.
Víctor Maldonado, coordinador de Saneamiento Ambiental del Área de Salud, urgió a la comuna recoger los desechos y explicó que la basura acumulada es un foco de contaminación.
“para minimizar los olores hay que echarle cal a la basura, pero en estos casos es necesario buscar un lugar adecuado para tratar la basura”.
Pese a que la Municipalidad solicitó a los quetzaltecos no sacar la basura de sus viviendas, cada día las calles se llenan de bolsas con basura que perros y vagabundos romper en busca de alimento.
El jefe edil anunció que la comuna prepara un terreno propiedad de la Municipalidad para depositar la basura que inunda las calles de Quetzaltenango. Sin embargo, el proyecto no cuenta con los estudios ambientales ni el aval del Ministerio de Ambiente