Acaba de finalizar el partido de Ida de la llave de cuartos de final donde el Xelajú M.C. se enfrentaba al cuadro de Cobán Imperial, donde lamentablemente, el resultado de 0 – 0 no favorece para nada al cuadro Superchivo y complica la llave en vistas al partido a jugarse en el José Ángel Rossi el próximo domingo a las 14:30 horas.
Xelajú M.C. salía con un planteamiento poco habitual que no se había presentado en ninguno de los partidos de era del profesor Amarini Villatoro, presentando una línea de 3 con Kenneth Gutierrez, Francisco López y con Juan Cardona como tercer central, quien no había jugado como central en todo el torneo, demostrando una decisión arriesgada, teniendo en cuenta que este sistema, hacía que el club jugara sin delantero centro fijo, sino que estuviera Nicholas Nelson y Manuel Moran en punta, sin ser ninguno de los dos un nueve puro. Es cierto que Darwin Lom no estará disponible por el resto del torneo y Cristian Castillo no estuvo disponible hoy por problemas personales, pero en la plantilla hay jugadores como Oliver Rodas que perfectamente pudieron haber actuado de delantero centro, sin tener que improvisar una línea de tres.
Observamos unos primeros diez minutos donde el club tuvo algunos acercamientos a la portería cobanera, con unos disparos de Manuel Moran y principalmente con el muy buen inicio de partido de Aslinn Rodas, pero poco a poco las ideas fueron disminuyendo con forme avanzaba el partido, y Janderson Pereira tuvo varias oportunidades de disparo que perfectamente pudieron haber sido peligrosas, las marcas no se concretaban de manera correcta y el repliegue de Coban Imperial les funcionó perfectamente.
Con este nivel de juego, me temo que es muy difícil pensar que Xelajú vaya a lograr un resultado positivo en Coban, teniendo en cuenta que el último partido que se jugó en el José Ángel Rossi, termino con un marcador de 1 – 0 a favor de los príncipes azules con un penal anotado por Nicolas Martinez.
Aún no está concretado el fracaso Superchivo, pero espero que la afición no tenga que pasar por ese momento, después de una temporada con expectativas altísimas por el club.