El exdiputado Aldo Dávila ha levantado una voz de alerta sobre la posibilidad de un aumento en el peaje de la autopista Escuintla-Puerto Quetzal. En declaraciones recientes, Dávila advirtió que esto podría tener un impacto negativo en la economía de los guatemaltecos, ya que la empresa responsable se reserva el derecho de incrementar el cobro cada seis meses.
Las preocupaciones surgieron durante una reunión entre el diputado Orlando Blanco del partido VOS y el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos, junto con otros funcionarios relevantes. A pesar de que la construcción física de la autopista aún no ha comenzado debido a complicaciones en el estudio de ingeniería, el ministro Menkos aseguró que se está trabajando en encontrar una solución legal que no perjudique al Estado de Guatemala.
Sin embargo, Dávila señaló que existe una falta de comprensión por parte del ministro y su equipo respecto a ciertos aspectos clave del contrato de construcción. Según Dávila, el contrato permite a la empresa público-privada aumentar el peaje cada seis meses, una disposición que podría resultar en aumentos significativos y frecuentes en el costo para los usuarios de la autopista.
Estas revelaciones plantean serias preocupaciones sobre la transparencia y la protección de los intereses públicos en este proyecto de infraestructura vital. Los ciudadanos necesitan una claridad absoluta sobre los términos y condiciones del contrato, así como garantías de que se protegerán sus intereses económicos a largo plazo.
La discusión sobre el futuro de la autopista Escuintla-Puerto Quetzal está lejos de concluir, y es vital que se lleve a cabo con total transparencia y en beneficio del pueblo guatemalteco.