Después de 57 años de ausencia, Miss Universo Cuba vuelve a la escena mundial. Un concurso recién franquiciado en Miami ha despertado un enorme interés, recibiendo cientos de solicitudes de mujeres de origen cubano que sueñan con representar a su país en el prestigioso certamen de Miss Universo.
Aleida Josefa Pérez, una participante habitual de concursos de belleza que recientemente compitió en Miss Tierra, cuenta que tenía cinco años cuando su madre le dijo que era tan bella como Miss Universo. Este año, con el relanzamiento de Miss Universo Cuba en su ciudad natal de Miami, Pérez ha decidido postularse con la esperanza de ser seleccionada y participar en el concurso de Miss Universo que se celebrará en Ciudad de México a finales de este año.
Desde que se anunció el regreso de Miss Cuba en las redes sociales en abril, la organización ha recibido alrededor de 1,000 solicitudes de mujeres deseosas de representar a Cuba tras décadas de ausencia en el certamen mundial. Prince Julio César, el nuevo director de Miss Universo Cuba, comentó que, después de un primer casting virtual, el número de aspirantes se ha reducido a 578. Este grupo seguirá siendo evaluado hasta llegar a las 20 candidatas finales que competirán por el título en Miami.
César, con amplia experiencia en la dirección de concursos en toda América Latina, destacó que Miss Universo Cuba no exige que las candidatas hayan nacido en Cuba, pero sí deben tener al menos un progenitor cubano. La búsqueda se centra en encontrar a una mujer dedicada, disciplinada y que represente fielmente al pueblo cubano. «Miss Cuba tiene una responsabilidad importante, especialmente como la primera representante en décadas,» afirmó César. La última representante cubana participó en 1960, antes de que el gobierno de Cuba dejara de enviar representantes.
El regreso del concurso ha suscitado elogios y críticas. Sissi Fleitas, una destacada actriz y modelo cubana, expresó su apoyo al certamen, recordando su propio sueño de participar en Miss Universo. Sin embargo, en las redes sociales, algunos han cuestionado cuán «cubana» será la ganadora, dado que el concurso se lleva a cabo en Miami, hogar de una gran diáspora cubana y de muchas modelos e influencers.
Adrian Peachy, en un video de YouTube, enfatizó que el concurso no debe ser solo sobre la apariencia física. «Aquí no puedes ser solo bonita,» dijo Peachy. «Hay que tener cerebro, no solo implantes de silicona.»
El propio César aseguró que la nueva Miss Cuba debe aportar algo más que belleza. «No queremos trabajar con mujeres que sean simplemente bonitas,» afirmó. «Creo que esto va mucho más allá.»
El resurgimiento de Miss Universo Cuba no solo marca un hito en la historia del concurso, sino que también brinda una plataforma para que las mujeres de origen cubano celebren su herencia y trabajen en beneficio de su comunidad, tanto en Florida como más allá.