La criminología y la salud mental son dos disciplinas que caminan de la mano, por un lado, la criminología se ocupa del estudio científico del comportamiento delictivo, mientras que la salud mental se enfoca en el estudio del bienestar psicológico de los individuos, por lo que la relación entre estas se establece a través del conocimiento de los elementos psicológicos que pueden influir en el comportamiento delictivo.
La criminología se interesa por analizar e identificar los factores de riesgo relacionados con la delincuencia, por ejemplo, trastornos mentales, desórdenes de conducta, impulsividad, agresividad, ira o violencia, etc; elementos que pueden favorecer al desarrollo de conductas antisociales y hechos criminales, por lo que resulta esencial entender y tener en cuenta la salud mental de los individuos involucrados en el ámbito criminal.
Como lo planteée en mi artículo anterior, en nuestro país, suceden hechos criminales que horrorizarían a otras sociedades, crímenes que son cometidos con violencia, saña y crueldad inimaginables, y la tragedia que se nos presenta como sociedad es que en muchos de los casos los capturados por esos hechos horrendos son menores de edad y un gran segmento de la sociedad sabe que esos crímenes no van a ser castigados como se lo merecerían, ya que los menores son inimputables, es decir no se les considera más que transgresores de la ley en otras palabras no pueden ser juzgados como adultos, pero la maldad, la crueldad el ensañamiento no tienen edad, y de esto hay muchos ejemplos que se suceden en nuestro país.
Siempre he creído que en nuestro país, se debe de realizar una investigación criminal, integrada, por sociólogos, psicólogos, psiquiatras y criminólogos para determinar el porqué de los altos niveles de criminalidad, pero sobre todo el porqué de la violencia, crueldad y salvajismo con que se cometen una gran cantidad de crímenes, esto sin lugar a dudas nos aclararía el panorama criminal en el país, y nos permitiría tomar las medidas necesarias a través de un método científico para prevenir, reprimir e investigar los hechos criminales que se suceden en el país y poder plantear modificaciones, al sistema de seguridad y al sistema de justicia paralelamente.
Podemos finalizar afirmando, que la relación entre la criminología y la salud mental es estrecha y multidimensional, ambas disciplinas se complementan mutuamente en el estudio y abordaje de la delincuencia, considerando los aspectos psicológicos que pueden influir en el comportamiento criminal, de allí la importancia del enfoque integral que tome en consideración la salud mental de los individuos que puede ser clave para la implementación de programas de prevención y el tratamiento de los delincuentes, además, es importante implementar programas de higiene mental para cuidar la salud mental de la población y por último, las autoridades deben crear programas de seguridad y de educación que permitan restablecer la confianza en la justicia y en las autoridades.
AL RESCATE DE GUATEMALA.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.
