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QUETZALTENANGO
Diario de Los Altos

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ENTRE LA GLORIA Y LA MEMORIA: EL ESTADIO MARIO CAMPOSECO

«ENTRE LA GLORIA Y LA MEMORIA: EL ESTADIO MARIO CAMPOSECO, UN TESTIGO DEL DEPORTE Y LA HISTORIA EN QUETZALTENANGO»

El Estadio Mario Camposeco, ubicado en la cabecera departamental de Quetzaltenango, no es solo un recinto deportivo; es un símbolo del orgullo y la memoria colectiva de la ciudad. Su historia, que comenzó en 1948, está marcada por momentos de gloria, pero también por la tragedia y el cambio, haciendo de este estadio un lugar cargado de sentimientos encontrados.

LA CONSTRUCCIÓN DE UN SUEÑO

La historia del Estadio Mario Camposeco se remonta a 1948, cuando se dio inicio a su construcción como parte de un proyecto de canchas modernas de entrenamiento bajo la Dirección General de Educación Física en Guatemala. Desde sus primeros días, el estadio fue concebido como un epicentro del deporte para Quetzaltenango y sus alrededores.

El 8 de septiembre de 1950, el estadio fue inaugurado bajo el nombre de Estadio Escolar de Quetzaltenango, en el marco de la Primera Olimpiada Juvenil, que se celebró como parte de los festejos conmemorativos de la Independencia de Guatemala. Desde entonces, el recinto se convirtió en un lugar de encuentro para competencias deportivas, destacando tanto en fútbol como en atletismo, gracias a su pista de 400 metros.

EL LEGADO DE MARIO CAMPOSECO

El año 1951 trajo consigo un cambio significativo para el estadio, cuando fue renombrado en honor al futbolista Mario Camposeco, una leyenda del club Xelajú MC, quien falleció trágicamente en un accidente de avioneta. Este cambio no solo honró la memoria de uno de los jugadores más importantes en la historia del fútbol quetzalteco, sino que también marcó el estadio con una carga emocional que perdura hasta hoy.

TRANSFORMACIONES Y MODERNIZACIÓN

Con el paso de los años y el creciente éxito del Xelajú MC, el estadio comenzó a ser modificado para centrarse exclusivamente en el fútbol, eliminando la pista de atletismo y aumentando su capacidad inicial de 7,000 espectadores.

En 1999, se realizó una remodelación significativa que mejoró el terreno de juego e introdujo un sistema de drenaje tipo francés, crucial para la absorción de agua, además de instalarse cuatro torres de iluminación que permitieron la realización de partidos nocturnos.

La última gran modificación tuvo lugar en 2005, cuando se ampliaron los graderíos del lado sur, aumentando la capacidad del estadio a 11,226 aficionados. Posteriormente, en 2012, se mejoró el sistema de iluminación, consolidando al Mario Camposeco como uno de los estadios más destacados del país.

UN ESCENARIO DE MOMENTOS INOLVIDABLES

A lo largo de su existencia, el Estadio Mario Camposeco ha sido escenario de innumerables partidos de fútbol, incluyendo enfrentamientos internacionales que han llevado a Quetzaltenango a la élite del deporte. Clubes de países como Austria, Colombia, Chile, Haití, Costa Rica, México, Panamá, El Salvador, Honduras, y Belice han pisado su cancha, convirtiendo al estadio en un punto de referencia para el fútbol centroamericano.

Además, en 1996, el estadio fue testigo del único encuentro entre Xelajú MC y una selección nacional, cuando el club local se enfrentó a la selección de Cuba. Asimismo, ha albergado partidos de la selección mayor y juvenil de Guatemala, contribuyendo al desarrollo del fútbol nacional.

El estadio no solo ha sido un centro para el deporte, sino también para la cultura, acogiendo conciertos de artistas de renombre como Los Tigres del Norte, Marco Antonio Solís y Vicente Fernández, entre otros.

UN TESTIGO DEL PASO DEL TIEMPO

El Estadio Mario Camposeco, con sus renovaciones y cambios a lo largo de los años, sigue siendo un símbolo de Quetzaltenango. Su nombre, cargado de historia y emoción, evoca tanto el recuerdo de un héroe del fútbol como la evolución de una ciudad que ha encontrado en este recinto un lugar donde celebrar tanto los logros deportivos como la cultura.

Entre la gloria y la memoria, el Estadio Mario Camposeco continúa siendo un testigo del pasado y un pilar del presente en Quetzaltenango.

Daniela Yisel Gallardo Rodas, una destacada profesional de la comunicación con una sólida experiencia en periodismo, locución y presentación de televisión desde 2016, ha demostrado un compromiso excepcional con el rigor y la ética periodística en todas sus actividades. Su versatilidad y habilidades comunicativas la han posicionado como una de las referentes de la comunicación en Quetzaltenago.

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