La pandemia, que sigue siendo una amenaza para todos, y que sigue cobrando vidas a su paso, fue vencida por una familia de España, que relató como vivió el proceso de la enfermedad.
La familia Cebrián Gervas, quienes residen en un apartamento de 170 metros cuadrados y cuatro habitaciones, se vio afectada días antes de que en su país se encendiera la alarma y el confinamiento.
José María (padre), comentó que los primeros síntomas eran dolor de cabeza y muscular. Al inicio, pensó que era tensión nerviosa porque sus hijos empezaban a quedarse sin escuela.
Con el transcurso de los días, él y sus once hijos dieron positivo: Carmen (15 años), Fernando (14), Luis (12), Juan Pablo (11), Miguel y Manuel (mellizos de 10), Álvaro (8), Irene (5), Alicia (4), Helena (3), y José María (1).
Su esposa es enfermera y se contagió en su trabajo. El 17 de marzo le practicaron una prueba y en efecto, resultó positivo. Posteriormente, él y sus hijos se vieron afectados por el brote de la enfermedad.
Indicó que el mismo día que notificaron el resultado de su esposa, él se encontraba en cama, «era tarde para todos», resaltó.
En cuestión de días, fueron cayendo enfermos sus hijos. «Los síntomas en ellos fueron intensos, pero muy cortos», aseguró.
En pocas horas les empezó a doler la cabeza, el estómago, y les dio fiebre. Empezaron a vomitar. Tuvieron de uno a un día y medio con estos síntomas, pero luego, amanecieron fenomenalmente.
«Es maravilloso volver a escuchar que tienen hambre y que quieren comer», contó emocionado.
De momento, permanecen en su hogar para prevenir una recaída, ya que en España los índices de contagio aún son altos.
Su familia, amigos e incluso vecinos, les han ayudado a abastecerse durante estos días, incluso, el alcalde de Valladolid los contactó para ofrecerles ayuda.
