La Asociación Pediátrica de Guatemala muestra su postura respecto a la vacunación anticovid para niños de 6 a 11 años, con el biológico de Moderna.
La Asociación Pediátrica de Guatemala en conjunto con la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas y la Asociación de Medicina Interna de Guatemala se ha pronunciado indicando que la vacunación es beneficiosa contra el Sars-Cov-2, en menores de 6 a 11 años.
Sin embargo, señala que no debe ser obligatoria para acudir a clases presenciales. Además de recalcar que se deben usar vacunas aprobadas por las diversas autoridades sanitarias del mundo, haciendo énfasis en que la vacuna Moderna aún no tiene todos los avales, pero se espera que los ensayos muestren resultados favorables, mientas reconoce que Pfizer-BioNTech ha demostrado ser segura en ese grupo poblacional.
Entre los beneficios de la vacuna anticovid en niños se encuentra que evita el riesgo de padecer una enfermedad sintomática, así como la hospitalización y secuelas a largo plazo. Sobre el regreso a clases presenciales, como se mencionó, indica que no debe se requisito para retornar a las aulas. En cambio recomienda mantener la distancia social de 1.5 metros, el uso de mascarilla, lavado frecuente de manos e instalaciones con buena ventilación.
Sobre Moderna
Las entidades médicas hacen el recordatorio que la vacuna Spikevax de Moderna, de momento solo tiene el aval de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la cual fue una aprobación de emergencia, basada en un estudio clínico de fase 2/3, es decir que falta más evidencia, que si bien los resultados fueron positivos, se espera que los demás ensayos, especialmente los clínicos, muestren resultados favorables.
«Los datos del ensayo clínico aún no han sido reportados en publicación revisada por pares, sin embargo, se espera que estén disponibles a un corto o mediano plazo y que la evidencia de seguridad de su uso en poblaciones, sea reportada a través de los sistemas de farmacovigilancia de los países que la estén utilizando», puntualiza el comunicado de las asociaciones.
Así mismo, recalca que la decisión de los padres de vacunar a un niño contra el Covid-19 debe ser tomada con información provista por el personal sanitario en una evaluación de riesgo-beneficio.