El viernes último la administración de justicia del presidente Biden realizó allanamientos en contra de los aliados y allegados a Donald Trump que formaron parte del equipo de campaña y que denunciaron el supuesto fraude electoral de las pasadas elecciones.
35 personas pertenecientes al círculo más íntimo del expresidente Donald Trump fueron allanadas en sus residencias o citadas a declarar, esto como parte de una maniobra coordinada entre el gobierno de Biden y el FBI para intensificar la persecución contra las voces opositoras.
Steve Bannon, ex consejero de la Casa Blanca y estratega de Trump, revelo que había sido puesto en libertad bajo fianza luego de que fiscales demócratas lo arrestaran en una causa armada en el estado de Nueva York donde se le acusó de formar parte de una estructura de lavado de dinero.
Harmeet Dhillon, representante legal de varios de los afectados por la persecución sin precedentes de la administración demócrata de Biden contra los aliados republicanos de Trump, informó: “hace unos días un periodista llamó a varias personas y les dijo que el FBI iba a entregar 50 órdenes de allanamiento a partidarios de Trump. En las últimas 24 horas, tres de nuestros clientes recibieron órdenes de allanamiento o citaciones a declarar», declaró la abogada.
Según Dhillon, los allanamientos forman parte de un nuevo frente legal que los demócratas están intentando abrir relacionado con el equipo de Trump que trabajó las pasadas elecciones y que denunció el fraude electoral ocurrido según el expresidente.
“Están pidiendo todas las comunicaciones realizadas un mes antes y un mes después de las elecciones presidenciales hechas por decenas de personas que participaron de la recaudación de fondos que se hizo para denunciar las irregularidades electorales y también de un mitin ocurrido antes del 6 de enero en el Capitolio”, precisó Dhillon.
De acuerdo al The New York Times, la investigación y los distintos procesos son liderados por el fiscal federal Thomas Windom, quien participó del incautamiento del celular del abogado personal de Trump el pasado mes de junio.
La ofensiva por parte del FBI en contra de Donald Trump, es inédita en la historia de los Estados Unidos, pues nunca antes se había perseguido a un expresidente por alguna situación. Para diversos analistas el actuar de la administración Biden es para distraer a la población de los diversos problemas que aquejan la economía estadounidense y mundial.