La planificación gubernamental es importante porque reduce los riesgos y minimiza la incertidumbre que se puede generar en cualquier área del gobierno y es a través de este proceso de planificación que se pueden prever los cambios y señalar las rutas a seguir para reaccionar en caso se lleguen a presentar riesgos o amenazas, disminuyendo considerablemente los efectos negativos que puedan generar cualquier incidencia al gobierno.
Las propuestas de planificación incluyen entre sus objetivos mejorar la toma de decisiones por parte de los funcionarios con el objetivo de concretar una meta a perseguir, por lo que, una estrategia de planificación debe tener en cuenta los factores pasados de riesgo y amenazas para entender el problema, la situación presente y todos aquellos elementos ajenos y propios que puedan generar repercusiones en la sociedad.
Por lo tanto, se acepta que sólo es viable delinear una planificación tras la identificación precisa de él o de los problemas que han de abordarse; una vez conocida, investigada e interpretada la problemática, se plantean las diversas alternativas para su abordaje y solución, y de igual manera estudiando con precisión las ventajas y las desventajas de esas posibles rutas a seguir, y así optar por el procedimiento más conveniente y decidir su puesta en práctica en el momento oportuno.
La planificación es necesaria especialmente en el ámbito gubernamental porque cualquier problema que se genere en las distintas áreas gubernamentales como la seguridad, la infraestructura física, la salud o la educación, la planificación ayuda a prever la problemática que se avecina y definir una ruta a seguir para encontrarle una solución, de ahí la importancia que en un gobierno, la autoridad que dirige cualquiera de las áreas que lo integran, entienda que sin una planificación no hay ruta a seguir y, como se ha demostrado en muchos casos, en múltiples instituciones la problemática los rebasa y los riesgos y la incertidumbre se incrementan en la sociedad. Lo que no debe suceder es que los funcionarios nunca estén preparados para enfrentar hechos repetitivos en su ámbito de acción.
En nuestro país, la planificación estratégica brilla por su ausencia, es importante que, en el gobierno central y en los gobiernos locales, los funcionarios conozcan la importancia de la planificación estratégica y la adopten como un recurso primordial para el buen desempeño de sus labores, resulta inconcebible que en el siglo XXI no se vea la necesidad de aplicar esta herramienta como un mecanismo para prevenir y solventar los graves problemas provenientes de eventos naturales y los provocados por los seres humanos, en otras palabras, huracanes, tormentas, depresiones, sequías; socavamientos, hundimientos, infraestructura vial deteriorada, red de drenajes y colectores peligrosos porque excedieron su tiempo de vida; incremento delincuencial, menores en riesgo, áreas rojas, múltiples formas de delinquir; tener previsión en medicamentos en hospitales centros y puestos de salud, mejorar el nivel de educación y mejorar la tecnología. Un gobierno no puede ser apagafuegos ni abrir un hoyo para tapar otro.
Un riesgo probable puede convertirse en un riesgo latente y éste en un hecho real si no se planifica ni se previene.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.
