La conciencia de la humanidad se encuentra en un momento de “conmoción” ante lo que los abogados que representan a Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia consideran la “intención genocida de Israel”. En una sesión para exigir medidas adicionales para detener a Israel, los abogados del país africano han expuesto la magnitud del exterminio desarrollado en Gaza y la “clara intención genocida” del régimen de Benjamin Netanyahu.
En marzo, la Corte Internacional de Justicia rechazó implementar nuevas medidas, pese a que constató que “las catastróficas condiciones de vida de los palestinos en la Franja de Gaza” se habían deteriorado aún más, en particular, por la privación prolongada y generalizada de alimentos y otras necesidades básicas, pero la situación de los últimos días ha llevado a Sudáfrica a poner nuevos elementos de juicio. “Es difícil imaginar que la situación pueda empeorar. Pero desgraciadamente así es”, ha denunciado uno de los abogados.
Israel ha seguido matando y dañando a palestinos en Gaza en violación de las órdenes del tribunal, han señalado los abogados, mientras sus soldados y líderes políticos continúan expresando públicamente una clara intención genocida hacia ellos.
“Israel no sólo ha ignorado sus obligaciones como Estado parte de la Convención sobre el Genocidio, sino que también ha tratado a este tribunal con desprecio y ha amenazado el Estado de derecho”, ha denunciado Tembeka Ngcukaitobi, uno de los abogados comparecientes.
La sesión, que continuará mañana viernes, 17 de mayo, con la comparecencia de los abogados de Israel, ha girado en torno a la situación de alarma en Rafah, la ciudad en el sur del territorio gazatí, que se ha constituido en el punto de mira de la campaña israelí. “Rafah es el objetivo final para destruir a Gaza y al pueblo palestino”, ha declarado el letrado Vaughan Lowe, “se ha vuelto cada vez más claro que las acciones de Israel en Rafah son parte del juego final en el que Gaza queda completamente destruida”.
“Israel ha desafiado a este tribunal atrapando, asediando y bombardeando una Rafah superpoblada, exacerbando la seguridad de 1,5 millones de palestinos altamente vulnerables”, ha denunciado el abogado Max du Plessis.
Durante su alocución, Lowe ha neutralizado los argumentos del Gobierno israelí al asegurar que el “derecho a la legítima defensa” no es derecho a la violencia ilimitada, no da derecho a cometer genocidio y no lo disfruta una potencia ocupante sobre el pueblo que ocupa.
En su turno de palabra, la abogada Adila Hassim ha reiterado que Israel ha desafiado a la Corte Internacional de Justicia después de las órdenes emitidas a comienzos de año. 600.000 palestinos y palestinas, denuncia, se están viendo obligados a huir en los últimos días hacia lugares destruidos dado que, como ha indicado en repetidas ocasionas la ONU, no hay lugar seguro en Gaza.
Hassim ha detallado cinco características que demuestran la “intención genocida” de Israel. El ritmo al que se producen los asesinatos no tiene precedentes en este siglo. Desde que Sudáfrica compareció por primera vez ante la CIJ en enero, ha denunciado esta abogada, al menos 11.500 palestinos han sido “matados directamente por Israel”: en promedio, cada hora mueren dos madres y cuatro niños.
A las ejecuciones se suma la situación del sistema de salud de Gaza, donde actualmente funcionan únicamente dos de los 36 hospitales, y no a pleno rendimiento. La atención sanitaria, ha denunciado Hassim, está paralizada por la escasez de alimentos, combustible, oxígeno, medicinas y anestésicos. La campaña sobre Rafah, además, ha llevado a Israel a bloquear la entrada de alimentos y ayuda humanitaria en los cruces fronterizos críticos. “Los bebés siguen muriendo de desnutrición y hambre”, ha exclamado visiblemente emocionada esta abogada.
“La intención de Israel siempre fue destruir la vida palestina y borrarla de la faz de la Tierra”, ha concluido Tembeka Ngcukaitobi: “Rafah es la última resistencia. Sin Rafah, no hay más vida palestina en Gaza de la que hablar, no hay más identidad palestina y no hay posibilidad de reconstrucción”.