Una ráfaga de 20 cohetes fue lanzada el lunes por la tarde desde el Líbano hacia Kiryat Shmona y sus alrededores por Hezbolá. La mayoría de los proyectiles fueron interceptados y no se reportaron heridos.
El ataque con cohetes ocurrió después de que un avión israelí atacara un automóvil en Siria, cerca de la frontera con el Líbano, ese mismo lunes por la tarde. Según informes sirios, el objetivo del ataque era Muhammad Bara’a al-Katarji, empresario cercano al régimen de Assad y comandante de Hezbolá. Al-Katarji, quien también trabajaba como cambista de dinero, ayudaba a financiar a Hezbolá y otras organizaciones de la región.
Informes desde Siria destacan que al-Katarji era uno de los empresarios más influyentes asociados con el presidente Bashar Al-Assad. El ataque israelí se llevó a cabo en una zona cercana a la frontera siria con el Líbano, en la misma carretera donde anteriormente fue asesinado el ex guardaespaldas del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
Poco después de la medianoche del martes, dos israelíes sufrieron heridas leves cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) abrieron fuego por error contra ellos en el puesto de control Focus, cercano a Beit El.
La Unidad del Portavoz de las FDI informó que una fuerza de las FDI que estaba operando en el área disparó contra un vehículo que consideraron sospechoso.
«Tras una investigación preliminar, se ha comprobado que el tiroteo se produjo accidentalmente contra un vehículo israelí. El incidente está siendo investigado», declaró la unidad.
