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Diario de Los Altos

Pasión

Noah Lyles a por el récord de Bolt

Un rayo nunca cae dos veces en el mismo sitio, como suele decirse. Al menos, nunca lo hizo hasta que apareció Usain Bolt y consiguió el doble oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

El jamaiquino, ocho veces campeón olímpico y doble plusmarquista mundial anunció su llegada al mundo con bombo y platillos, consiguiendo sendas victorias y, mejor aún, sendos récords mundiales en los 100 metros (9,69 segundos) y 200 metros (19,30 segundos) masculinos.

Esas marcas no durarían mucho, ya que Bolt registró 9,58 segundos en los 100 metros y 19,19 segundos en los 200 metros en el Campeonato Mundial de 2009 celebrado en Berlín, Alemania. Si bien su reinado en la velocidad duraría otros siete años, sus marcas aún hoy resultan imbatibles.

Cuando colgó sus zapatillas en 2017, dejó un gran agujero en la velocidad masculina que muchos deportistas han intentado llenar sin éxito. Ahora es el turno de Noah Lyles.

Lyles saltó a la fama justo cuando Bolt abandonaba el deporte. Ganó su primera competición de la Liga Diamante en 2017, su primer Campeonato Mundial al aire libre en 2019, y su primera medalla Olímpica, bronce en los 200 metros masculinos, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Continuó consolidándose como el próximo gran velocista, marcando 19,31 en los 200 metros en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2022 celebrado en Eugene, Oregón, para situarse tercero en la clasificación de todos los tiempos.

Ahora, coronado recientemente como el “hombre más rápido del mundo” tras ganar los 100 y 200 metros en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2023, está listo para buscar lo imposible en los Juegos Olímpicos de París 2024: golpear más rápido que un rayo.

Si bien ha logrado mucho en el atletismo, Noah Lyles mantiene el deseo de ser el mejor velocista de todos los tiempos.

«Creo que cuando todos llegan a la cima, empiezan a pensar: ‘¿Qué tengo que hacer para ser considerado el mejor cuando deje el deporte?'», dijo Lyles, después de lograr la victoria en los 200 metros en el selectivo nacional de Estados Unidos para París 2024.

“Conseguir un récord mundial es una de las dos cosas que aún me quedan por hacer: lograr un oro olímpico y batir un récord del mundo”.

Lyles tendrá mucho trabajo por delante en París 2024 si quiere tachar el primer elemento de su lista de tareas pendientes. Tendrá que derrotar a atletas como los campeones olímpicos de Tokio 2020, Marcell Jacobs y Andre De Grasse; los aspirantes jamaiquinos, Kishane Thompson y Oblique Seville; las estrellas africanas en ascenso, Ferdinand Omanyala y Letsile Tebogo; y sus compañeros del equipo de Estados Unidos, Kenny Bednarek y Fred Kerley.

Luego necesitará ganar a lo grande, marcando un tiempo inferior a los 9,58 segundos en los 100 metros masculinos o 19,19 segundos en los 200 metros. Eso si quiere tachar el segundo elemento de su lista.

Si bien es favorito para ganar ambas pruebas en París 2024, Lyles ya está mirando una prueba en particular para batir un récord mundial: los 200 metros.

“Yo digo que los 200 metros son los más fáciles de los dos”, explicó a los periodistas en los trials de Estados Unidos de 2024. “No estoy diciendo que sean fáciles per se. Pero es donde más tengo puesto el corazón”.

A pesar de su deseo de ver caer los récords, disfruta el desafío de batir los tiempos de Bolt.

“¿Qué es ganar sin competencia? ¿Qué es ganar sin dificultades?”, reflexionó. “Si ganar, ¿por qué hacerlo? Si cualquiera puede hacerlo, ¿por qué hacerlo? Son las cosas difíciles las que quiero perseguir”.

Una rivalidad, incluso entre un atleta retirado y un actual campeón mundial, no es una gran rivalidad si no hay riesgo para los involucrados.

Aunque generalmente guarda silencio sobre lo que piensa de Lyles y su deseo de romper sus récords mundiales, Usain Bolt compartió sus pensamientos en la serie SPRINT de NETFLIX.

«Noah Lyles es un gran atleta», afirmó Bolt en una entrevista para la serie. “Está lleno de energía. Tiene público… Mentalmente es muy fuerte. Él cree en sí mismo”.

«Pero si rompe el récord mundial, no seré feliz», añadió el legendario campeón de la velocidad.

Después de todo, la mayoría de los atletas seguramente se enojarían si sus mayores logros fueran eclipsados mientras ellos miran desde casa o las tribunas, una prueba de hasta dónde llega la naturaleza competitiva de los mejores atletas del mundo.

Poco después de esa confesión, Bolt fue algo más diplomática: “Los récords mundiales están destinados a batirse. Le deseo todo lo mejor, pero no será fácil”.

Con una sonrisa irónica y una risa rápida, Bolt pareció comprender los retos y desafíos, tanto físicos como mentales, que existen para superar sus mejores tiempos.

El campeón olímpico jamaiquino seguramente estará atento a si Lyles es quien ríe último, arrebatándole alguno de sus récords en el camino hacia el oro.

Con unos objetivos personales increíblemente altos para París 2024, no hay duda de que es así. La única pregunta que queda es, ¿podrá hacerlo Lyles?

(1990). Cofundador de Diario de Los Altos. Reconocido dos veces por la Universidad Rafael Landivar con el premio Juan Fernando Cifuentes en prosa y Poesía. Autor Pesadillas de un Espantapájaros (Poesía, 2011); Canto Nocturno (Poesía y Cuento, 2018); Cuentos Embargados (2020, Cuento). Profesor en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco Marroquín.

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