La decisión de Estados Unidos de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunciada recientemente por el presidente Donald Trump, ha generado un fuerte impacto en el ámbito internacional. Esta medida marca un hito en las relaciones entre el país norteamericano y el sistema multilateral de salud, y plantea interrogantes sobre el futuro de la organización y su capacidad para abordar los desafíos globales en materia de salud.
¿Qué es la OMS y cuál es su función?
La Organización Mundial de la Salud, fundada en 1948, es una agencia de las Naciones Unidas cuyo objetivo principal es promover la salud, proteger contra enfermedades y garantizar el acceso universal a servicios sanitarios esenciales. La OMS desempeña un papel crucial en la coordinación de esfuerzos internacionales frente a pandemias, emergencias sanitarias y enfermedades transmisibles.
Entre sus funciones destacan:
- Desarrollar y emitir directrices globales de salud.
- Proveer asistencia técnica y formación a países en desarrollo.
- Liderar respuestas internacionales ante emergencias sanitarias, como el brote de COVID-19.
- Promover la investigación científica en salud pública.
La OMS se financia a través de contribuciones de los estados miembros y donantes privados, siendo Estados Unidos uno de los mayores contribuyentes hasta su retirada, representando aproximadamente el 22% del presupuesto total de la organización.
Razones detrás de la decisión de Trump
El presidente Trump justificó la salida de Estados Unidos de la OMS alegando una mala gestión de la organización durante la pandemia de COVID-19 y un supuesto sesgo hacia China. Según Trump, la OMS no actuó con suficiente rapidez ni transparencia al comienzo del brote en Wuhan, lo que contribuyó a la propagación global del virus.
Entre las críticas específicas de la administración estadounidense se encuentran:
- Falta de transparencia: La administración Trump afirmó que la OMS ignoró advertencias iniciales sobre la gravedad del virus y confió excesivamente en la información proporcionada por China, la cual se consideró incompleta o inexacta.
- Mala gestión de recursos: Trump señaló que la OMS no ha utilizado de manera eficiente los fondos que recibe, poniendo en duda su capacidad para liderar respuestas globales.
- Dependencia de China: Según el mandatario, la organización ha favorecido los intereses de China, uno de sus principales socios, en detrimento de la seguridad sanitaria global.
En respuesta a estas críticas, la OMS ha defendido su actuación, argumentando que sus decisiones se basaron en la información disponible en ese momento y que ha trabajado con todos los países miembros, incluidos Estados Unidos y China, para coordinar esfuerzos.
Implicaciones para la OMS
La retirada de Estados Unidos, acompañado de la suspensión de su financiación, representa un golpe significativo para la OMS. Las implicaciones más notables incluyen:
- Déficit financiero: La salida de Estados Unidos deja un vacío económico considerable que podría afectar la capacidad de la OMS para implementar programas de salud en países en desarrollo y responder a emergencias globales.
- Reducción de influencia: Estados Unidos ha sido históricamente un actor clave en las políticas y estrategias de la OMS. Su salida podría debilitar la legitimidad de la organización en la esfera internacional.
- Mayor influencia de otros países: La retirada de Estados Unidos podría abrir la puerta a que otros estados, como China, aumenten su participación financiera y política, alterando el balance de poder dentro de la OMS.
El futuro de la OMS sin Estados Unidos
Sin la participación de Estados Unidos, la OMS enfrenta varios retos:
- Diversificación de financiamiento: La organización deberá buscar nuevas fuentes de ingresos, ya sea de otros países miembros o de donantes privados, para cubrir el déficit dejado por Estados Unidos.
- Reformas internas: Para restaurar la confianza de sus miembros y fortalecer su desempeño, la OMS podría implementar reformas en su estructura de gobernanza y gestión de crisis.
- Fortalecimiento de alianzas: La organización deberá reforzar sus relaciones con países aliados y organismos internacionales para mantener su capacidad de respuesta global.
A pesar de estos desafíos, la OMS sigue siendo una institución indispensable para la coordinación de la salud global. Su papel en la lucha contra pandemias, el apoyo a sistemas de salud frágiles y la promoción de vacunas y tratamientos accesibles no puede ser fácilmente sustituido.
La decisión de Estados Unidos de abandonar la OMS representa un punto de inflexión para la organización y plantea interrogantes sobre su futuro en un contexto global marcado por crecientes desafíos sanitarios. Si bien la salida estadounidense tiene repercusiones económicas y políticas significativas, también ofrece una oportunidad para que la OMS implemente reformas y fortalezca su independencia.
Desde una perspectiva global, la cooperación internacional en salud es esencial para abordar problemas que trascienden fronteras. En este sentido, la OMS deberá demostrar su capacidad de adaptación y resiliencia para continuar desempeñando su papel crucial en la promoción de la salud y el bienestar a nivel mundial.
