Su nombre es Christy y su oficio es hacer pinturas que luego vende en forma de tarjetas. La fineza de su trazo le permite usar pinceles muy delgados para delinear los contornos. Trabaja en el suelo y utiliza la boca para sujetar su herramienta, pues es una artista que no tiene brazos.
Su historia fue difundida entre quienes conocen a la dramaturga Nancy Ruiz Lee, autora de una famosa obra en la ciudad llamada Los últimos días de la Sinventura, quien recorriendo las empedradas calles de su natal Antigua Guatemala. Encontró en el Portal del Comercio a la singular pintora.
«Me llamó, a la distancia, la atención unos colores vivos. Cuando pasé enfrente de ella reconocí la belleza de su arte y entonces me percaté que dibujaba con la boca. Es inspirador ver a alguien diciéndonos que una limitación física no es ninguna excusa para expresarse», narra la escritora.
Las tarjetas de Christy pueden encontrarse a varios precios y con ofertas por mayor. Regularmente valen Q15. También realiza cuadros de decoración.
La puedes encontrar los fines de semana en dicho lugar de la ciudad colonial.
La niña, conocida muy poco, sella cada uno de sus trabajos a forma de registro.