El miércoles 4 de febrero de 1976, a las 3.01 horas, los guatemaltecos despertaron por un violento sismo de 7.5 grados en la escala de Richter.
Aunque no hay una cifra exacta de cuántas personar murieron, las autoridades estiman que fueron no menos de 23 mil y cerca de 77 mil quedaron con heridas de gravedad.
El recuento indica que unas 258 mil viviendas quedaron destruidas y al menos 1.2 millones sin hogar.
Los reportes indican que el sismo, con epicentro a unos 160 de la capital, específicamente, Los Amates, Izabal, duró 49 segundos.
Chimaltenango fue el más golpeado por el sismo, pues en ese departamento se registraron cerca de 14 mil muertos.
Las labores de rescate se complicaron porque la mayoría de viviendas eran edificadas con adobe.
Fotos: Prensa Libre
