La quinta semana de cuaresma conlleva la celebración de la tradicional romería en la iglesia de San Nicolás. Conmemoración iniciada en 1946 con la bendición e inauguración del templo neogótico actual.
Dentro de la iglesia y celosamente resguardada por los miembros de la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, se encuentra la imagen de María Magdalena, pieza escultórica de gran belleza y notable finura en su confección. Integrante del misterio de pasión que se venera dentro de la iglesia.
Fotografía: www.jesusenguatemala.com. Gabriela Blanco.
María Magdalena era una de las mujeres que seguían a Jesús, es una de las testigos de la pasión y muerte del redentor, además de ser testigo de primera línea de la resurrección.
Dentro de los misterios de pasión en la imaginería, la Magdalena se encuentra siempre presente, acompañando a la Virgen tanto en el camino de la Cruz, como en el entierro de Cristo. A ella y a San Juan Apóstol, se les conoce como santos acompañantes. Las hermandades de Quetzaltenango tienen en su mayoría a María Magdalena dentro de sus tesoros de imaginería.
Para el licenciado en historia, Edvin Quisquinay Alcor, la imagen de la Magdalena es un complemento al cortejo procesional, al ser una de las santas mujeres acompañantes.
Fotografía: Gabriela Blanco
Sin embargo, una de las imágenes de María Magdalena que vale la pena apreciar, es la que conforma el misterio de pasión de la iglesia de San Nicolás de Tolentino. Obra escultórica del maestro Julio Dubois.
Fue en la directiva del señor José Guadalupe Díaz, quien en 1925 presidía la actual Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, que la junta directiva y socios trabajaron en conjunto para la realización de las imágenes de San Juan, la Virgen de Dolores y Santa María Magdalena.
El precio de aquel trabajo fue bastante elevado, por lo que las aportaciones de los socios fueron en algunos casos, bastante fuertes, además de que se encontró valiosa ayuda de distintas personas católicas dentro de la ciudad.
Quisquinay Alcor menciona sobre la imagen de la Magdalena de Dubois, que «ella posee una mansedumbre que va mezclado con un gesto de tristeza y dolor, ya que ella posee un dramatismo distinto a las imágenes que se encuentran en la Antigua Guatemala y la ciudad de Guatemala». María Magdalena de San Nicolás se encuentra con un gesto de dolor, las lágrimas acentúan el dramatismo y la tristeza.
Dentro de la ciudad de Quetzaltenango, las imágenes de San Juan, María Magdalena y Virgen de Dolores de San Nicolás, pertenecientes al taller y manos de Julio Dubois, ocupan un lugar especial y esencial dentro de la Semana Santa quetzalteca. Obras de extrema delicadeza y complemento perfecto para el Señor Sepultado de San Nicolás.
