- Una de las grandes virtudes de XeLajuj No’j es una rica tradición de innovaciones y propuesta artístico culturales que van desde composiciones musicales a lo Jesús Castillo, grandes maestros del mural y la escultura como Carlos MÉrida y Galiotti Torres, o un indomable de la plástica y las formas como Efraín Recinos. Con estos referentes uno se imaginaría una ciudad en la cima del desarrollo cultural.
Pero no se vale vivir solo del pasado, hoy en día hay artistas jóvenes muy interesantes, y procesos culturales igual de profundos y llamativos, intelectuales buscando espacio para sus observaciones y análisis, y gente altruista que quiere mejorar constantemente las condiciones de la juventud, los animales, los parques, las calles…
Entre está historia tan rica de la ciudad y gente tratando de provocar cambios a mejor, nos encontramos por un lado el rezago que dejo una época oscura, un largo proceso de colonización violenta, en que no se exterminó a la población sometida, sino más bien se le conservó como servidumbre al servicio de un modelo económico arcaico y desigual, en donde la NO resistencia era la voluntad divina.
Hay que agregarle a esta trágica historia una guerra fratricida de medio siglo (porque aún no acaba), que muy convenientemente se dejó de enseñar en los colegios e institutos, incluso universidades, una guerra sucia que urbanamente persiguió el pensamiento crítico, el intelecto y el arte de muchas formas, diezmando así a una generación entera, pero más importante, su pensamiento.
Por ultimo, pero no menos importante, recibimos la era del consumo sin estar preparados para ello, simplemente se abrieron los anaqueles con productos de USA inicialmente y de China seguidamente, la instalación de la tecnología nos rebasó sin darnos cuenta, nunca tuvimos tiempo para pensarnos como ciudad y hoy estas tres etapas que formaron nuestro pensamiento duro nos pasan factura.
Hemos creado una sociedad que es un revoltijo entre el sometimiento cultural y el pensamiento del miedo y la mediocridad, relacionados directamente con el poder de la bota, conectándonos desde esta desesperanza a un mundo que no entendemos y nos da miedo tratar de hacerlo, disolviendo de esta manera a nuestros grandes referentes en un mar de ignorancia colectiva.
A raíz de todo esto solo quedó una opción práctica, y es dejar de pensar, somos una de esas ciudades que no generan pensamiento crítico y que paradójicamente esta enamorada de sus grandes referentes a los que apenas entiende, conoce y emula, somos lo que se dice un pueblo enajenado de si, hemos cedido el control de nuestra ciudad a este tipo de pensamiento conservador y mediocre.
“La solución pasa por reconciliarnos con el mejor discurso, asumirlo y ponerlo en practica”.
Ser una ciudad cultural es el mejor discurso posible para crecer, solo hagamos una lista de las grandes ciudades culturales del mundo: París, Moscú, Nueva York, Río de Janeiro, Medellin, Barcelona, entre muchas otras, Xelajuj No’j ya tiene el discurso, pero no los recursos, ni la determinación que pasa por la voluntad política y esta pasa por tener el conocimiento mínimo para encaminar una nueva causa.
Para desarrollar un nuevo conocimiento se necesita un nuevo aprendizaje, y para este se necesita apertura, haciéndose necesario abandonar el pensamiento conservador, de a poco pero con constancia, una mente construida sobre el proceso colonial y el proceso de la guerra y el NO pensamiento, simplemente no puede comprender las virtudes de una ciudad cultural, artística e innovadora.
Si no resolvemos este cruce de pensamientos, simplemente nos van a seguir superando, elegiremos autoridades como las de hasta ahora, apoyaremos proyectos equivocados, menospreciaremos al que si esta generando pensamiento crítico y reprimiremos las buenas ideas, simplemente porque no las comprendemos, esa seguirá siendo nuestra maldición, la ignorancia sistemática en la Cuna de la Cultura.
