El 29 de diciembre de 1996 se pone fin al conflicto armado interno o también llamado «guerra civil», que marcó a la sociedad guatemalteca durante casi 36 años.
Por Edson Rodríguez y Stuardo Calderón/DLA
El conflicto se inició a principios de la década de los sesenta, cuando el 13 de noviembre de 1960 se realizó un fallido golpe de Estado con el fin de derrocar a Miguel Ydígoras Fuentes.
Este fue el último de una serie de sucesos que provocaron la polarización de la sociedad guatemalteca desde la Independencia en 1821 hasta la caída del régimen del coronel Jacobo Árbenz Guzmán en 1954. En 1962 se crea el primer grupo guerrillero del país, el «Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre» (MR13), el cual se organizó y estuvo activo en el oriente del país hasta su disolución en 1971.
Guatemala vivió una verdadera pesadilla en la que se manifestaron actos de crueldad, desprecio a la vida y a la dignidad de la población guatemalteca, a través de métodos que causaron horror.
Después de 36 años, finalmente, el 29 de diciembre de 1996, se firman los acuerdos de paz.
El acuerdo contiene 17 puntos, ante todo, declaraciones de voluntad política. La adhesión a los principios orientados a garantizar y proteger la plena observancia y el respeto de los derechos humanos, el compromiso de investigar las violaciones de los derechos humanos ocurridos en el marco del enfrentamiento interno para contribuir a fortalecer el proceso de conciliación nacional y la democratización en el país, el reconocimiento de la identidad y derechos de los pueblos indígenas como base para la construcción de una nación multiétnica, pluricultural y multilingüe.
