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QUETZALTENANGO
Diario de Los Altos

Tacita de Plata

Ana María Rodas como figura femenina y literaria

La lectura de algunos escritores guatemaltecos es obligatoria, sea por su amplia trayectoria literaria, el volumen de su obra publicada o por su verdadera transgresión dentro del canon académico. El caso de Ana María Rodas, poeta galardonada con el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias” en el año 2000, es un claro ejemplo de la trascendencia de su obra por su transgresión en el feminismo y las letras guatemaltecas.

Por Rodrigo Villalobos 

Los estudios a su obra son vastos, sobre todo aquellos tópicos relacionados directamente con su obra prima, Poemas de la Izquierda Erótica. Su importancia es tanta que ha sido objeto de inspiración para escritores internacionales, como fue el caso en El país de las mujeres, novela de la nicaragüense Gioconda Belli, cuya fama internacional es bien conocida.

Si bien hablamos de una mujer destacada por su obra, su vida siempre ha sido relacionada con la lucha feminista y no solo desde su vocación literaria. Tanto es así que, recientemente, el Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango le ha dedicado su edición número XV a la autora y su brillante obra.

 

Rodas nació en Ciudad de Guatemala el 12 de septiembre de 1937, su obra abarca tanto poesía como narrativa y ensayos; sus textos han sido traducidos a varios idiomas y difundidos en varios países de América y Europa por su interesante posicionamiento ideológico. Es necesario destacar que en 1973 publicó, por primera vez, Poemas de la Izquierda Erótica, el libro que le daría un espacio importante en la sociedad guatemalteca, pues fue una ruptura con la mentalidad conservadora de aquella época. En aquel tiempo, este texto fue atacado y censurado, porque fue una auténtica revolución de los roles femeninos, contrastando con los ideales sociales que imperaban.

Sus textos poseen una carga ideológica enorme, pues son de contenido erótico, explícito, revelador y de empoderamiento femenino. Dichos temas son comparables con grandes figuras literarias latinoamericanas como, Gabriela Mistral, Gioconda Belli y Alfonsina Storni, quienes desde sociedades conservadoras y machistas siempre resistieron a la idea de la sumisión impuesta en sus respectivas épocas. No obstante, existe más allá de la comparación una original apuesta por evocaciones de resistencia social y con estructuras líricas sumamente elaboradas que brindan la autenticidad propia a la escritora guatemalteca.

La figura de Ana María se alza por sí misma, porque sus construcciones poéticas gozan de vida independiente verso a verso. En la mayoría de su poesía se percibe un singular goce estético en las descripciones corporales que se evocan, en paralelo existen símiles que retratan conexiones con la naturaleza y la contraidealización femenina, respondiendo así, no solo al influjo masculino que dominaba la escena literaria, sino a las formas predominantes de crear poesía a partir de conceptos resignificados y fuera de los paradigmas sociales que, tal como imaginan, crearon escándalo por el “poco decoro” con el que la poeta abordaba cada isotopía.

Aquella abrupta ruptura se agradece incluso en nuestros días, debido a que nuestras sociedades latinoamericanas se acomodan en el recato conservador y colonizador que se nos sigue imponiendo, sin embargo, son mujeres como Ana María Rodas quienes tienen la capacidad de abrir un nuevo camino de valorización social.

Metáfora Editores concientemente y de una manera muy acertada ha tomado a esta autora tan peculiar como una bandera de lucha y arte quien, en igual medida, se ha entregado a la causa de la igualdad de género con auténtica pasión. Es un mérito enorme a su trayectoria ser homenajeada por su prolífica obra desde la cuna de la cultura de nuestro país, Quetzaltenango.

No hay mejor forma de demostrar el interés por la verdad, el arte y la justicia, en un país como este, que dándole la voz a quienes se les ha arrebatado. En el caso de las creadoras literarias, sin duda, debe ser un orgullo genuino contar con la figura de Ana María Rodas, quien representa una lucha constante contra una sociedad tan violentada y conservadora como la nuestra.

Escritor, editor, periodista, gestor cultural, investigador archivista, profesor de lenguaje, comunicador y tallerista. Nació en Ciudad de Guatemala en 1992. En 2011 creó su blog "Tulipanes de plástico", donde expone poemas, ensayos y cuentos de su autoría. Formó parte de las antologías «Frente al silencio -Poesía-», «Antología poética 20-30» y «Antología del Bicentenario de Centroamérica». Ha publicado los libros «Poemas de un disquete» (2017) y «Tulipanes de plástico» (2018). En la actualidad, finaliza sus estudios de la Licenciatura en Letras en la USAC; está a cargo de la editorial "Testigo Ediciones"; colabora como columnista y redactor para varios medios digitales; es profesor de enseñanza media de comunicación y lenguaje; además, dirige y trabaja en proyectos de artivismo y memoria histórica.

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