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QUETZALTENANGO
Diario de Los Altos

La Catorce

La ciberdelincuencia

La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, los nuevos medios tecnológicos han aumentado de manera desproporcionada y es preocupante la actividad delictiva de llamados Ciberdelitos y con todo este crecimiento tecnológico aparecen nuevos recursos que utilizan comúnmente tanto las personas jurídicas como individuales para estar en relación directa con la banca en línea, pago virtual en comercios, billeteras electrónicas y hasta criptomonedas; entonces este exponencial progreso de la tecnología en el mundo, nos está obligando a adaptarnos a una nueva forma de convivir con la tecnología y de igual manera, a definir en el corto, mediano y largo plazo, estrategias y pasos a seguir para luchar contra estos nuevos actos ilegales que afectan a la sociedad.

El ciberdelito o delito informático es todo aquel acto ilegal realizado por un ciberdelincuente en el espacio digital a través de las redes informáticas y diversos dispositivos electrónicos; actualmente vivimos en la llamada “Era digital” y esta multiplicidad de fenómenos criminales que surgieron por el mal uso de la tecnología, ha dejado al descubierto distintas lagunas en el ordenamiento penal que es necesario llenar a través de una ley específica.

La utilización de las redes sociales es vital para el desarrollo de los habitantes de un país, pero igualmente uno de los graves problemas que enfrentan las autoridades es que existe una zona oscura en las redes que son utilizadas por criminales, quienes desde ese lugar cometen múltiples delitos, que van desde la trata de personas, trafico de migrantes, venta de drogas, venta de armamento, secuestros, pornografía infantil, estafas, fraudes, robo de identidades, ataques cibernéticos a empresas privadas, bancos e instituciones de gobierno y así podríamos seguir enumerando otros hechos ilegales, de allí la importancia de una ley de combate a los ciberdelitos que desde luego no trastoque derechos de la libre expresión del pensamiento.

De acuerdo con lo expresado por la Asociación de Periodistas de Guatemala   -APG- y por algunos medios de comunicación, la ley aprobada tiene conceptos que podrían derivar en limitaciones a la libertad de expresión del pensamiento que, desde luego, no se pueden permitir, por lo que es importante una contra revisión de estos artículos pero, lo que sí es recomendable es atender a la importancia de la aprobación de esta ley, ya que efectivamente en un mundo tecnológico como el que vivimos, las redes y el internet son utilizados por estructuras criminales con un alto porcentaje de efectividad, de ahí la importancia de que los Estados consideren la aprobación de una ley que pueda coadyuvar al sistema de justicia y Proteja a  los ciudadanos de delitos que se producen en la web y que no deben quedar impunes. La finalidad de una ley de ciberdelitos no debe ser acallar a la población o trastocar la libre emisión del pensamiento, su finalidad debe ser proteger a los habitantes de un Estado de los delitos que se cometen a través de la internet.

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