El Xelajú MC ganó en su visita al Deportivo Mixco en el partido correspondiente a la jornada 3 de la liga guate banrural, acumulando su segunda victoria consecutiva, aunque no jugando con el mismo nivel que demostró en el Mario Camposeco.
Quisiera empezar este análisis explicando algunos factores que los equipos toman en cuenta cuando se debe jugar de visitante, ya que por lo general, cuando un equipo juega de visitante, analiza factores que son específicos para su condición en una cancha diferente, como por ejemplo, la alimentación previa de los jugadores, si la cancha es natural o artificial, las horas de viaje y las condiciones del mismo, el tiempo de descanso o también factores como el clima del lugar donde se jugará el partido.
He de decir que esto suele aplicar para ciertas canchas donde hay muchas horas de viaje, cuando no viajan un día antes para poder descansar bien, o cuando el clima es demasiado cálido y en específico a la hora a la que se juega el partido. Lamentablemente, creo que este partido contra Mixco no era ese caso, ya que no son tantas horas de viaje, no están jugando en un clima completamente cálido, y la cancha, a pesar de no ser de pasto natural, no afectó negativamente el juego en ningún momento, sino al contrario, le daba muchísima más velocidad.
Esto lo menciono porque cuando consideran tantos factores como estos, los equipos suelen cambiar considerablemente la estrategia, la táctica o incluso la alineación titular, en la mayoría de ocasiones, para jugar un partido defensivo, intentar no perder y si pueden aprovechar alguna oportunidad, tomar ventaja y aguantar el resto del partido, lo cual honestamente, creo que es algo que Xela no debería hacer, debido a la cantidad de jugadores de excelente calidad que tienen y que perfectamente pueden plantear un partido ofensivo de visita y especialmente contra un rival como Mixco, aunque los que pudimos ver el partido, vimos una cara de Xela extremadamente defensiva y poco protagonista en prácticamente todo el partido.
El profesor Amarini Villatoro sorprendía planteando una línea de tres centrales, incluyendo como titular a Jose Castañeda, quien no ha tenido regularidad de juego desde hace bastante tiempo, también la decisión de poner en la banca a Oscar Rai Villa, teniendo en cuenta que fue uno de los mejores de Xela en el partido contra Iztapa, y lo más sorprendente en mi opinión, fue incluir a Manuel Morán como titular y no a William Cardoza, ya que honestamente, este jugador lleva desde que llegó a Xela, sin demostrar absolutamente nada, nada diferente, ninguna idea clara, ningun uno contra uno exitoso, poca eficiencia de pases, entre muchas otras cosas, por lo que si nos basamos en puro rendimiento, no entiendo esta decisión para nada.
Xelajú paso prácticamente todo el partido jugando al ritmo de Mixco, especialmente en el primer tiempo, pelotazos sin sentido, corridas sin ningún objetivo claro, y dedicarse a aguantar un empate que, si pensamos que es valioso empatar contra Mixco, deberíamos replantearnos seriamente lo que esperamos de Xela este torneo. La victoria fue porque en una jugada esporádica, el guardameta José Calderón, quien aparentemente estuvo trabajando el pase largo, puso un balón en profundidad para que Bryan Lemus metiera un zurdazo genial, dejando sin nada que hacer al portero Kevin Moscoso y aprovechando esa oportunidad que se estaba buscando desde el inicio de partido, para luego pasar a defender nuevamente.
Quiero aclarar algo, en ningún momento estoy diciendo que este planteamiento sea malo, al contrario, creo que si el profesor Amarini Villatoro trabajó este estilo de juego durante la semana, en este partido le funcionó de maravilla, lo que digo es que Xela no debería estar en la necesidad de hacer este tipo de cosas. Usualmente cuando un técnico plantea un jugo defensivo y enfocado en el contragolpe, es porque está consciente que el equipo rival es mejor, y honestamente creo que en este encuentro, Xela no jugó contra un equipo mejor, jugó contra un equipo que está luchando por no descender, y aunque fuera de visita, creo que se pudo haber hecho mucho más, tomando en cuenta lo que se demostró en Iztapa que fue cien veces mejor que esto.
