En los últimos siglos, los hombres que han alcanzado la inmortalidad y volverse mitos, son aquellos que han compuesto las más bellas piezas musicales. Beethoven, Mozart, Chaikovski, en la música clásica.
Sin embargo al Olimpo de la música moderna, hay que encumbrar a Freddy Mercury, John Lennon, Michael Jackson y desde hace un año exacto a David Bowie.
El músico que tenía una particular seña en los ojos, abandonaba el mundo de los hombres el 11 de enero de 2016. Después de luchar durante 18 meses contra un cáncer de pulmón. Aun el velo próximo de la muerte, no venció al irreverente Bowie quien una semana antes de morir, comunico a su agente la composición de cinco nuevas canciones.
Como la mayoría de noticias en esta época, fueron las redes sociales del artista quienes a las 7:30 horas de aquel 11 de enero de 2016, anunciaban la muerte de David Bowie. El artista falleció con 69 años y después de pelear durante 18 meses contra un cáncer de hígado, afección que solo sus cercanos conocían.
El 9 de enero, dos días antes de su deceso, Bowie había publicado su último álbum “Blackstar”, su amigo Tony Visconti explicaba que el disco era un regalo de despedida.
Blackstar no se convirtió en disco póstumo por dos días, sin embargo entraría en la gloria de la historia de Bowie al convertirse en el número 1 de los más vendidos de la lista Billboard 200, siendo el único material de Bowie que alcanzo dicho éxito.
A pesar de poseer una carrera de décadas, Bowie marca la vida de muchas personas, convirtiéndose en un legado de padres a hijos, volviéndose un icono de la cultura mundial.
En el 2014, Marvel decidió incluir la canción Moonage Daydream dentro de la banda sonora del éxito taquillero Guardianes de la Galaxia.
El legado de su música es indudable, además de su calidad artística. Su particular timbre de voz y su manera de ver la música lo convirtieron en un cantante que siempre fue contra la corriente.
Entendía el espectáculo como nadie, su música siempre inspiraba a superar las dificultades, a ir contra la corriente, a luchar, un claro ejemplo de ello es la maravillosa Space Oddity.
Su canción “Heroes”, es una de las más bellas composiciones artísticas sobre el amor y la valentía de soñar y luchar por tan mágico sentimiento.
David Bowie fue siempre un camaleón, cambiando constante su aspecto, su forma de vestir, sin embargo su esencia, su alma se mantenía constante y se podía palpar a través de sus canciones.
Terrenalmente Bowie murió el 11 de enero de 2016, pero nació la leyenda, el mito, la canción eterna de un hombre que luchó hasta el final, vivió componiendo música y así fue la forma en que murió.
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