Por Heber Josué Soto Juárez
Director de la Academia Elefante
La mayoría de las personas adultas estuvimos sumergidas en un estilo de educación tradicional, en el cual la maestra o maestro dictaba todo el tiempo o escribía en la pizarra, sabíamos que ellos siempre tenían la razón y no había otra forma de realizar las cosas. Muchas veces estas maestras y maestros nos enviaban a realizar un resumen de obras literarias, exponer y sembrar un árbol o hasta a entrevistar a nuestros familiares, todas esas actividades no eran incorrectas, sin embargo no se direccionaban a desarrollar específicamente alguna competencia en nosotros.
En estos tiempos los medios de comunicación nos han absorbido en todo ámbito, y la educación no se queda atrás, hemos cambiado el papel, el lápiz y la pizarra por una pantalla y no está mal, porque para muchos esto significa un avance tecnológico, pero solo hemos estado creciendo en información de todo tipo, pero lamentablemente no en conocimiento ni habilidades.
La competencia genérica es aquella capacidad que desarrollamos para la movilización de recursos personales y nos hace ser mejores en cualquier ámbito como ambiental, social, emocional y educativo. Una de las competencias genéricas más importantes es la “Capacidad crítica” y la hemos perdido, constantemente los maestros y maestras solicitan tareas a las cuales los estudiantes se dirigen a sus dispositivos inteligentes para investigar, pero simplemente buscan la primera fuente de información, copian, pegan e imprimen. No permite que el alumno desarrolle la capacidad para que el estudiante investigue, lea y construya opiniones en base a su pre saber y la información nueva que encuentre.
La “Capacidad autocritica” la hemos dejado en un estante, pero no nos apoyamos más de ella, ya no realizamos análisis de nuestros resultados, ni meditamos en nuestros actos, simplemente si existe un error o falla lo calificamos obsoleto y nos abstenemos a toda oportunidad de cambio, sin proponer soluciones que nos hagan corregirlas. Olvidamos quienes somos en realidad y creemos que somos lo que los medios de comunicación nos dictan constantemente, nos convertimos en recipientes de información y ni siquiera somos capaces de conservar lo que nos hace crecer.
Intervenimos únicamente utilizando dos competencias genéricas, las cuales nos permitieron romper paradigmas en el camino de la educación actual, pero ¿Cuándo volveremos a las competencias genéricas? ¿Será la tecnología nuestra aliada para generar estas competencias? ¿Aún podemos recuperarlas? Estas preguntas serán resueltas por todos aquellos llamados maestros.
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