La iglesia católica celebra el triduo pascual. Conmemoración litúrgica en torno a la pasión y muerte de Cristo. Siendo los días Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo los más grandes en solemnidad y liturgia previo al Domingo de Resurrección.
En Quetzaltenango, desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, la devoción y el fervor se desbordar en las calles en interminables filas de morado penitente y negro luctuoso en homenaje al vencedor de la muerte.
El Jueves Santo alrededor de las quince horas, del templo neogótico de San Nicolás sale la procesión infantil de la ciudad. Jesús Nazareno y Virgen de Dolores, acompañados de niños y niñas caminan por las calles de la zona 3 y 1 donde la fe vive a lo largo del tiempo.
La procesión llega al parque a Centroamérica alrededor de las 7 de la noche para retornar a las 9 de la noche al templo de San Nicolás.
El Viernes Santo, a las siete de la mañana sale del templo de San Juan de Dios, el Nazareno de Estrada Cabrera. “El canchito” como le llaman con cariño los altenses, sale en su procesión penitencial acompañado de la Virgen de los Anguiano.
A las ocho treinta de la mañana, la Catedral del Espíritu Santo contempla al mayor cortejo procesional de la ciudad. El Justo Juez y Virgen de Dolores salen para recorrer su estación acostumbrada, conmoviendo a los quetzaltecos con esa mirada de angustiante amor.
Al iniciar el declive del día, a las tres de la tarde, las voces del catolicismo se elevan al cielo para recordar la muerte de su salvador. La confesión de fe sirve para rememorar el instante del fallecimiento de Cristo.
Es entonces cuando el silencio invade las calles y de la Iglesia de San Nicolás, alrededor de las tres con treinta minutos, el Santo Entierro sale para recorrer las calles quetzaltecas.
El conjunto escultórico de San Nicolás, el más grande y completo del occidente de Guatemala, recorre en su tradicional procesión las calles altenses, pasando por los lugares históricos para la hermandad, como el INVO, la calle y cuesta de San Nicolás, la Catedral y la Cuesta de San Sebastián. Gracias al descontrol municipal, el crecimiento del comercio informal, la procesión de San Nicolás ya no recorre su “callecita de los álamos”, la quince avenida de la zona 3.
Justo alrededor de las cuatro de la tarde, la Catedral del Espíritu Santo es testigo centenario de la salida del Cristo Sepultado. Procesión de gran solemnidad que recorre las calles y avenidas de la ciudad, para terminar alrededor de la media noche en la Iglesia de El Calvario.
Al igual que la procesión de Catedral, la parroquia de San Bartolomé observa a la misma hora la salida de su santo entierro. Mismo qué recorre lo que alguna vez fue el barrio de San Sebastián. La procesión llega al parque central y retorna al templo alrededor de las once de la noche.
A las cuatro treinta de la tarde, la iglesia de La Merced ubicada sobre la avenida independencia, observa la salida del Cristo Sepultado que llegó a la ciudad a bordo del Ferrocarril de Los Altos en 1930. La procesión ingresa en el Oratorio de La Ciénega, regalándonos una estampa bella en el ingreso, pues suben todos los escalones rumbo a la iglesia.
A las cinco de la tarde la procesión de la ermita de La Transfiguración inicia su descenso por la cuesta homónima. Siendo uno de los pasos más espectaculares de la semana santa altense.
Todos los santos entierros concluyen alrededor de la media noche, excepto San Nicolás que ingresa en las primeras horas del Sábado Santo. El parque a Centroamérica se vuelve el punto neurálgico de la fe altense alrededor de las siete de la noche cuando las cinco procesiones desfilan en su contorno.
El Sábado Santo, alrededor de las tres de la tarde inicia la procesión de pésame en la iglesia de El Calvario. La hermosa imagen de la Virgen de Soledad recorre en melancólico desamparo las calles de la ciudad. Siendo la última procesión de pasión en nuestra Quetzaltenango.
Los cortejos procesionales concluyen el Domingo de Resurrección cuando a las diez de la mañana, emerge por la quince avenida la festiva procesión de Jesús Resucitado. Misma que llega al parque central alrededor de las trece horas.
Siendo los cuatro días más grandes de nuestra ciudad en cuanto a fe. Son nuestras tradiciones y nuestro orgullo.
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