El fin de cada año en la ciudad de Quetzaltenango, es un derroche de fe y devoción en torno a la imagen del Niño del Santísimo. Imagen que cada primero de enero, reúne en su entorno, la devoción y el fervor de todo el pueblo católico altense.
Cómo es tradición, la imagen del Niño del Santísimo marca el final e inicio de un nuevo año en la ciudad de Quetzaltenango. Siendo el festejo religioso que marca el cambio de año dentro de la devoción quetzalteca.
La Cofradía Mayor de El Niño del Santísimo, realiza dos procesiones, el día 30 de diciembre en horas de la tarde, la imagen del divino infante es llevada de la casa del cofrade mayor a la Catedral Metropolitana de Los Altos.
El Niño del Santísimo permanece en la iglesia durante las celebraciones de fin de año. El 1 de enero en horas de la noche, se realiza la procesión que lleva al Niño del Santísimo de regreso a la casa del cofrade mayor. Dicha procesión es mucho más concurrida y marca el inicio de año nuevo.
Este año la cofradía anunció la venta de turnos para poder llevar en hombros al Niño del Santísimo en su tradicional procesión del 1 de enero. Los mismos pueden ser comprados durante la procesión de traslado a Catedral el domingo 30, tienen un costo de Q.50.00.
La Cofradía Mayor del Niño del Santísimo es una de las más antiguas en la ciudad de Quetzaltenango. Tanto la cofradía como la imagen del divino infante, son patrimonios culturales e históricos de invaluable valor para la ciudad de Quetzaltenango.
Fotografías cortesía Cofradía Mayor del Niño del Santísimo.
