Cuando los cielos se abren: Efectos del cambio climático en Xela
>
La combinación de repentinas y copiosas lluvias en este invierno (mayo-octubre), la insuficiencia en las medidas de mitigación por las autoridades, además de la falta de cooperación de los vecinos propios y visitantes, han ocasionado estragos en varias áreas del municipio de Quetzaltenango, y en varios campos de la vida diaria.
Los daños más conocidos son las «inundaciones» que en verdad son anegaciones, empozamientos o acumulación de agua pluvial en distantas partes del municipio por la insuficiencia del sistema de drenajes para evacuar a la gran cantidad de las aguas precipitadas.
En cuanto a la reforestación y manejo de bósques, Quetzaltenango tiene necesidad de hacerlo bien, pues el 42 % de su territorio es área boscosa protegida, ya que el bósque permite formaciones de nubosidad baja, que genera lluvia moderada y permite la recarga hídrica al manto freático, del cual se abastece el municipio. Además, «cuando no hay bósque, se forman nubes altas, que producen lluvias copiosas y repentinas», indicó Otilio Fernández, ingeniero forestal con experiencia de trabajo con varias municipalidades.
Foto: Prensa Libre
Tambien hay daños en las calles y avenidas, que al quedar intransitables, dañan los vehículos. Los derribamientos de árboles decrépitos o por quitarle las raíces, traen consecuencias porque al caer se llevan consigo cables del tendido eléctrico; surgen vientos que ocasionan caída de cables, que generan cortos circuítos, y en general, constantes e impredecibles cortes del servicio de energía eléctrica, lo que a su vez pone en peligro el abastecimiento de agua domiciliar, por dependencia un 76% la producción del bombeo mecánico eléctrico.
Situación que llegó para quedarse
El denominado cambio climático o desorden climático, «es una condición creada por el abuso de los seres humanos de los recursos del planeta, cuya causa principal es el lanzamiento a la atmósfera de gases de efecto invernadero, que eleva la temperatura ambiente y causan desordenes en el régimen de lluvias», explica el Ingeniero Ambiental Helio Ochoa.
El Instituto de Sismología, Hidrología, y Vulcanología (INSIVUME), define el principal efecto del cambio climático en el régimen de lluvias, las denominadas «Lluvias repentinas», en las que de forma inesperada llueve en poco tiempo la cantidad de agua que debiera caer en horas o días.
La Coordinación Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), ente gubernamental que atiende desastres, ha indicado que Guatemala es el tercer país con más riesgo por el cambio climático, en especial por la poca prevención e incapacidad para dar rápida y eficaz respuesta.
CONRED también ha indicado que las causas del cambio climático no se pueden desaparecer en Guatemala por ser un fenómeno mundial, y lo que se debe hacer es ejecutar las obras y prestar servicios públicos para que se sufran los menores daños posibles por las lluvias, además de tomar medidas en todos los campos para mitigar las consecuencias.
Las inundaciones son las más sentidas
Las anegaciones o empozamientos generados por las intensas y repentinas lluvias, y la falta de capacidad de los drenajes para evacuarlas, son conocidas por lo general como «inundaciones» y son las que más molestias y protestas causan entre el vecindario, en particular a transeúntes y automovilistas.
Foto: Prensa Libre
Fue entre 2011 y 2012 que autoridades de Gobernación Departamental, CONRED, diputados distritales y la Municipalidad, realizaron el primer estudio de los puntos afectados, los que llegaron a 12, y se incrementó a 14 en la actualidad, de los que tres han causado mayores molestias en invierno de 2019, los que se ubican en La Entrada del Llano (que afecta el acceso a 10 comunidades mayas rurales) San José La Viña, El Calvario Zona 1, y en La Democracia Zona 3, donde 20 cuadras quedan anegadas cuando llueve con intensidad.
Al principio del abordaje del asunto en 2012, el enfoque estaba en drenar desde el Monumento a la Marimba hasta el Río Samalá, y tras los estudios se determinó que el problema es complejo, de difícil solución, y la sugerencia técnica era iniciar aguas arriba para que llegara menos agua a las partes bajas mediante lagunas de retención (tanques tormenta) y pozos de infiltración, lo que ha dado buena respuesta, pues hace seis años que no ha habido necesidad de evacuar vecinos a albergues de emergencia.
Durante la presente administración edil (2016-2020), la estrategia ha sido: «la permanente limpieza de tragantes y drenajes por personal municipal, sin recurrir a ocasionales limpiezas por empresas privadas, lo que ha permitido que cuando llueve mucho y hay empozamientos, al poco tiempo baje el nivel del agua», indicó el vicealcalde Julio Lima.
Lo anterior fue refrendado por Evelyn Sajquim, ingeniera a cargo del mantenimiento de drenajes, quien explicó que: «La limpieza es constante con personal específico. Al haber lluvias normales el agua circula sin dificultades, y con precipitaciones repentinas, el agua drena lento».
Sajquim agregó que uno de las carencias para estas labores es un camión permanente, pues solo los miércoles disponen de uno, y tienen conocimiento que la Municipalidad les dará un camión de volteo exclusivo para limpieza de drenajes (en Guatecompras aparece como concluído el proceso de compra de 10 camiones por la comuna altense, y un camión de volteo de siete metros cúbicos de capacidad que sería para limpieza de drenajes a un costo de Q1 millón, que sería para mantenimiento de drenajes).
Roberto Galindo, ingeniero y encargado de drenajes, mencionó que el problema macro de las inundaciones es complejo y a mediano plazo la solución posible tiene un costo de Q2 mil millones durante al menos tres futuras admimistraciones (los próximos 12 años).
Por otra parte Galindo ha explicado que el sistema de drenajes de la ciudad es antiguo, muy reducido y no fue diseñado para los volúmenes de agua de las lluvias repentinas, además, la cantidad de drenajes no creció al mismo ritmo de la expansión urbana, por lo que es insuficiente.
Para el corto plazo hay proyectos que se pueden ejecutar con base a un estudio realizado en 2015 por la empresa SECOIN a un costo de Q2 millones, el cual establece que el 40% de las anegaciones podrían solucionarse con el ensanchamiento de la intersecciones de los ríos: Seco, Bolas y Xequijel, junto a una bóveda o colector gigante desde el Monumento a La Marimba a Las Rosas para desembocar en el Río Samalá.
Respecto a la ampliación de los drenajes para evacuar agua pluvial y tratar la intersección de los ríos, «Ya hay estudios y planificación que en breve saldrán a licitación, aunque se desconoce el monto», indicó el Concejal Víctor Agustìn Guzmán, Presidente de la Comisión de Aguas y Drenajes del Concejo.
En tanto, la construcción de la bóveda con base en el estudio de SECOÍN, «Costaría Q180 millones, y podría realizarse en la administración de Alejandro Giammattei, quien la ofreció como promesa para Quetzaltenango», informó Jesús Cifuentes, quien fue candidato a Alcalde por VAMOS en las recién pasadas elecciones.
Cifuentes agregó que le dará seguimiento a este proyecto en la reunión que habrá durante noviembre en Quetzaltenango con el Presidente electo, el gabinete propuesto, diputados y alcaldes electos, en la cual se presentarán y priorizarán proyectos para la próxima administración.
Inconciencia ambiental y pésimos habitos de higiene
Una de las causas por las que se generan las inundaciones es la gran cantidad de basura arrojada por las personas en las calles, tragantes y ríos, en especial bolsas y botellas plásticas.
Además, trabajadores municipales refieren que han encontrado colchones, pedazos de muebles, cadáveres de perros, marcos de bicicletas y llantas viejas en los tragantes y drenajes.
Por ser Quetzaltenango una ciudad polo de desarrollo, atiende a los 150 mil habitantes propios (censo presentado en septiembre) más un estimado de 100 mil personas diarias de población flotante que realiza aquí diferentes actividades, lo que aunado a la falta de conciencia ambiental, pésimos hábitos de higiene y escasa capacidad municipal para imponer orden, hacen que la ciudad sea un basurero que contribuye a las inundaciones, establecen distintos estudios.
Desastre en el Valle de Palajunoj
El invierno de 2019 fue difícil para las 11 comunidades rurales e indígenas en el Valle de Palajunoj, pues la deforestación por incendios forestales, desconfiguración topográfica por la extracción minera de materiales de construcción y las lluvias repentinas causaron fuertes correntías, siendo la más grande a mediados de junio, cuando se hizo un río turbulento que arrastró a su paso el camino, sembradíos, e incluso un camión, y la consecuencia más extendida una laguneta en la entrada del Llano, con riesgo de inundar viviendas.
Para atender la crisis, el encargado municipal de riesgos, Hugo Urizar, dijo que construyeron gaviones para proteger las viviendas, y acompañamiento permanente por si hubiese necesidad de evacuar a damnificados, y esperar que cesen las lluvias para que seque la laguneta y realizar las obras necesarias para la mitigación.
A su vez, la Jefa de Mantenimiento de Drenajes, Evelyn Sajquim, explicó que a ambos lados de la carretera de La Puerta del Llano hay terrenos privados donde los dueños han autorizado hacer lagunas de retención, las que serán trabajadas con personal municipal, lo que disminuirá las anegaciones en ese lugar y El Calvario.
Severos daños a las calles
Las lluvias copiosas y repentinas causaron daños a la ya deteriorada red vial quetzalteca con numerosa cantidad de baches de gran tamaño, que causan tránsito lento y perjuicios mecánicos a los automotores, asi como dificultades y riesgo a transeúntes.
La situación se agravó con la pésima gestión municipal en el mantenimiento de la red vial, pues contrató el recapeo con asfalto en pleno invierno de 18 kilómetros en las partes más afectadas de la ciudad por Q22 millones, proyecto que fracasó por la incapacidad financiera de la empresa, por lo que la Municipalidad rescindió el contrato, las arterias quedaron a flor de tierra y se dañaron más por las fuertes y constantes lluvias, con el agravante que son vías de alto tráfico, y las autoridades no saben cuándo podrían reiniciarse los trabajos.
Dentro de las arterías a pavimentar pronto están la 24 Avenida, entre cero y cuarta calle de la zona 3, a un costo de Q2.5 millones, y la arteria principal entre las zonas siete y ocho por Q5.5 millones, contrato firmado entre la Municipalidad y la empresa constructora el cinco de noviembre.
Los vientos y las lluvias agravan la crisis del servicio eléctrico
La precaria red de distribución de la Empresa Eléctrica Municipal de Quetzaltenango (EEMQ) es constantemente dañada por las lluvias y vientos fuertes, pero este año fue peor, en especial al medio día del seis de junio, cuando una lluvia repentina que duró 30 minutos, acompañada de un fuerte ventarrón que tardó nueve minutos, derribó 25 árboles de todo tamaño que dañaron los tendidos y produjo un largo corte de energía y congestionamiento vehicular en hora pico.
Foto: Prensa Libre
Otro acontecimiento similar sucedió el 22 de octubre por la mañana, un fuerte viento derribó varios árboles que dejaron a la ciudad sin energía por varias horas.
Para el Director Municipal de Gestión de Riegos, Hugo Urizar, esta situación es necesaria atenderla pronto, pues ya tienen identificados 300 árboles en riesgo de caer por vientos, sea por insuficientes raíces, decrepitud o falta de mantenimiento.
Además, está la oposición de vecinos, quienes aunque se les expliquen los riesgos no permiten la tala, y dados los recientes acontecimientos, ya hay en el vecindario mejor disposición.
Respecto a las acciones a desarrollar, Urizar considera que talar esos árboles y sustituirlos por especies ornamentales podría concluirse en mayo de 2020.
Por su parte, el Director de Servicios Ambientales, Juan Carlos Díaz, explicó que estos árboles forestales fueron plantados en la década de 1980 en el Plan Chixoy para mejorar el medio ambiente urbano, en articular en La Democracia, Zona 3, donde hay arriates y arterias anchas, pero los daños a las calles y avenidas, más el riesgo de caida de ramas y árboles hacen imperativo la sustitución de especies forestales por ornamentales.
Referente al tendido eléctrico, además del manejo de árboles, hay que invertir alrededor de Q200 millones en cambio de postes, nuevo cableado y sistema de transformación, a fin que ya no haya cortes por lluvias o vientos fuertes, y ya se han ejecutado acciones en esas áreas, indicaron directivos de la EEMQ.
Inversiones integrales planificadas para 2020
El Concejal Primero, Julio Lima, Presidente de la Comisión de Finanzas del Concejo, indicó que la formulación del presupuesto 2020 está al 95% de avance y debe estar aprobado por ley el 15 de diciembre.
En el proyecto de presupuesto se incluyen Q120 millones para diversas obras públicas, y no puede dar detalles específicos por estar en formulación, y considera que cada una de las obras contribuirá a mitigar los efectos en áreas y temas del cambio climático, pues debe ser un esfuerzo compartido, coherente y sostenido.
La situación cambiará poco a poco y a largo plazo
Con el panorama presentado, la prospectiva es que habrá cambios lentos y paulatinos, poco perceptibles en la mitigación de las consecuencias del cambio climático y en la adaptación del municipio para gestionar mejor la situación en las áreas urbana, periurbana y rural.
Y no se prevé solución inmediata y de «varita mágica» como quisiera la población, cada vez más inconforme y poco colaboradora.