Después de seis años de predicar el mea culpa jubilar, el papa Juan Pablo II decide pedir perdón por los pecados cometidos a lo largo de dos mil años de catolicismo.
DLA
Durante el 2000 se celebró el año de la misericordia, en el cual el pontífice pidió a la Iglesia que se pusiera de rodillas para suplicar perdón por los pecados pasados y presentes cometidos dentro de la religión católica.
El acto incluyó el arrepentimiento por momentos históricos como: la persecución de los judíos, el Holocausto y la Inquisición; resaltando que reconocer aquellos errores no fue una “autoflagelación espectacular” para condenar a los católicos sino una manera de conducirse hacia la paz y la reconciliación.
Sin duda alguna, este fue un histórico perdón que hizo memorable el inicio de la Cuaresma de hace 20 años y que le dio otro motivo más a los católicos para recordar a Karol Wojtyla.