La pandemia en Guatemala está próxima a llegar a su punto máximo y en este juego, las Farmacias Similares, tendrán un rol de suma importancia del que poco se ha hablado.
Ante un sistema de salud que antes de la pandemia era reducido para dar atención a la totalidad de la población en el país, estas alternativas de atención médica encontraron un espacio de potencial crecimiento.
Salud a la “similar”
En principio es importante entender el contexto del sector salud. Aunque los avances en la materia desde la arista de gobierno parecen mantenerse en avance, lo cierto es que el ofrecimiento poblacional supera la capacidad del músculo de salud pública, con lo que una parte representativa del gasto en el rubro proviene directamente del bolsillo de los Guatemaltecos.
En Guatemala 43 Quetzales de cada 100 se destinan a tratamientos relacionados a la salud.
Esto sucede cuando en Guatemala el 52 por ciento de la población es atendida por instituciones públicas, el 48 por ciento restante lo hace con recursos propios en centros de atención privados.
Este escenario ha dado un punto importante de crecimiento para los consultorios anexos a farmacias.
Su papel en medio de la pandemia
En medio de la contingencia sanitaria y en espera de que el número de casos de contagios se eleve ante el tiempo de incubación del virus, los consultorios firmados por marcas jugarán un rol vital.
Hablamos de centros de atención médica que permiten al grueso de la población pagar una consulta para obtener un diagnóstico. Al mismo tiempo, hablamos de espacios que ganan por cercanía y en muchos casos por volumen.
La afluencia de personas en estos puntos podría incrementarse todavía más ante los propios síntomas del COVID-19, mismos que pueden fácilmente ser confundidos con un resfriado común, una gripe o un diagnostico de influenza.
Negocio que no debe confundirse, necesita orientación
“Muchas veces el primer contacto de una persona con infección respiratoria es el médico del consultorio adyacente a una farmacia. Estamos capacitando cómo deben manejar a los pacientes, la distancia, el lavado de manos, la higiene y la canalización”.
Es cierto que la afluencia en esto consultorios podría disminuir ante las medidas de confinamiento, pero tampoco debe perderse de vista que es probable que ante síntomas una parte importante de la población decida acudir a estos espacios antes que aquellos a cargo del sector salud, mismos que podrían en el corto plazo estar abarrotados, o tratarse en un hospital privado ante los costos elevados.