Desde ayer, todo regresó a la normalidad en el país de Oriente Medio, tras varias semanas de fuertes restricciones que permitieron la contención del virus.
Un total de 171 fallecidos y poco más de 13 mil infectados, fueron las cifras de afectados en Israel, que da por superada la peor fase de la pandemia.
Las calles de Jerusalén, Tel Aviv o Modiin, amanecieron con movimiento. Varios restaurantes y cafeterías reabrieron, y también, la mayor parte del comercio minorista.
Sin embargo, el turismo tardará en regresar, ya que los vuelos siguen limitados y el sector sigue paralizado en el resto del mundo.
De momento, las personas que transitan por las calles, aún guardan ciertas distancias y la mayoría porta aún las mascarillas, debido a que aún se mantiene la multa de 200 shéqueles a quienes no las usen.
Los centros comerciales, donde hay una mayor concentración de gente en un espacio cerrado, siguen sin poder abrir.
El flujo de transporte público ha aumentado. Anteriormente había quedado bajo mínimos con las restricciones.