De acuerdo con la Conred, 26 incendios forestales afectan las selvas de Petén.
Decenas de hectáreas de bosque de la Reserva de la Biosfera Maya en Petén son arrasadas por 26 incendios forestales que avanzan en medio de la lucha de bomberos y guardarecurrsos, quienes se internan en la selva para apagar los siniestros que, según autoridades, han sido provocados.
De acuerdo con conservacionistas y autoridades locales, son varias las razones que motivan a algunas personas a incendiar los bosques, sin importar el daño al medioambiente y a los ecosistemas, pues el fuego extermina todas las formas de vida existentes en las zonas de impacto.
Una de las razones para iniciar un siniestro en la selva de Petén es la caza furtiva, pues los cazadores ven en el fuego una oportunidad para cerrar el paso de sus presas; sin embargo, debido a la acumulación de material combustible -maleza y hojas secas- a causa de la falta de lluvia, el fuego se alimenta con rapidez y se sale de control, aseguran conservacionistas del área.
Así fue como empezó el incendio que arrasa el bosque protegido de San Miguel La Palotada, el cual avanza por cuatro frentes y que ha puesto en jaque a las autoridades, pues apagarlo ha sido casi imposible.
De acuerdo con Juan José Romero, director del Biotopo El Zotz, fueron dos cazadores los que le prendieron fuego al bosque para cerrar el paso de un venado y cazarlo, quienes fueron descubiertos por un grupo de guardarrcursos que patrullaba la zona, pero que no los detuvieron.
Romero dijo que en el lugar se localizó la piel del venado y que a los cazadores no les importa que el bosque se queme, porque saben que, por el proceso natural de regeneración, la maleza retoña y eso atrae a los herbívoros, con lo que se garantizan que tendrán presas grandes para la próxima temporada.
Según el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), en la actual temporada se han registrado 229 incendios en áreas protegidas, los cuales arrasaron con mil 261 hectáreas de bosque.
