Pasaron tres meses sin que se diera a conocer la cantidad de niños menores de cinco años con desnutrición aguda en Guatemala. El último reporte fue de 704 casos hasta el 25 de enero. El Ministerio de Salud actualizó hace unos días los datos y al 25 de abril se cuentan en total 13 mil 740 infantes que atraviesan por dicha condición.
La cifra se triplicó, al comparar los 4 mil 575 casos que se reportaron durante el mismo período del 2019 con el número de este año. Al hablar de casos severos se identificó a 4 mil 39 niños, mientras que 9 mil 701 son moderados.
“Es inaceptable que el Ministerio de Salud publique la sala situacional con tantos meses de retraso. Lo que se esperaría es que, aunque no reportaron información oportunamente, los casos sí hayan sido atendidos”, dice Rita Franco, de la Instancia de Consulta y Participación Social (Incopas).
Ante ese registro elevado de niños con desnutrición aguda, no se descarta que el panorama se recrudezca en las próximas semanas, pues en la segunda quincena de abril comenzó el período de hambre estacional que viene a agravar la hambruna en Guatemala.
Precisamente en la semana cuando comenzó dicho período, del 12 al 18 de abril, se localizaron 737 casos, y a la semana siguiente otros 611, según la base de datos.
Los municipios del Corredor Seco son los más golpeados por la escasez de alimentos, debido a que los agricultores ya no tienen reservas de granos básicos para comer, y no hay fuentes de trabajo para obtener un jornal y comprar alimentos, situación que se ensaña principalmente con la niñez.
Por ejemplo, los departamentos de Chiquimula y Zacapa, que son parte de este territorio, reportan 435 y 249 casos, respectivamente.
Un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) señala que alrededor de 2.3 millones guatemaltecos estarían en riesgo de inseguridad alimentaria este año, pero podrían ser más los alcanzado por esta crisis, debido a la aparición del covid-19 en el país.
Ante esta situación, Franco urge a llevar asistencia alimentaria a las poblaciones más vulnerables.
Los más afectados
De los niños identificados con desnutrición aguda cuatro de cada 10 tienen entre 12 y 24 meses, y son el grupo más afectado, mientras que dos de cada 10 oscilan entre los seis y 12 meses.
Solo un departamento del país no muestra un incremento de casos. Se trata de Sacatepéquez que presenta 17 afectados menos que el año anterior.
Se alerta que el mayor riesgo en niños menores de cinco años a padecer desnutrición aguda se centra en las áreas de salud de Escuintla, San Marcos, El Progreso, Retalhuleu, Zacapa, Suchitepéquez, Chiquimula, Quetzaltenango, Huehuetenango y Guatemala Nororiente. La tasa de afectados para estas zonas se eleva en promedio a 59.4 por cada 10 mil habitantes.
Sin embargo, Escuintla es el departamento en el que se evidencia un peligro mayor para la niñez, pues la tasa pasó de un 43.1, el año pasado, a un alarmante 202.7
Al centrar la información en la semana del 19 al 25 de abril, la última de los reportes que da el Ministerio de Salud, San Marcos es el lugar con más casos registrados, ya que se localizaron a 95 niños con el padecimiento. Mientras que Izabal tiene la cifra más baja, con 2.
Retraso en los datos
Desde el 25 de enero la cantidad de niños menores de cinco años con desnutrición aguda no estaba al día en el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan), y el Ministerio de Salud que es el encargado de esta actualización argumentó que el atraso se debía a mejoras en el módulo de nutrición de la versión 5.6.4. del aplicativo SIGSA WEB, donde se ingresan los casos.
Además, que el proceso de verificación de datos se ha visto afectado por el ingreso del covid-19 al país, pues los esfuerzos se enfocaron en contener al virus.
Debido al retraso en el reporte de cifras varios sectores demandaron a las autoridades que actualizaran los casos de la población infantil con desnutrición aguda, pues al no tener números certeros de los afectados y no saber dónde están es difícil implementar acciones de respuesta para darles tratamiento, incluso, salvarles la vida.
Hasta ayer en el Siinsan ya aparecían algunos registros, por lo menos los concernientes a abril, ya que la información de febrero y marzo está pendiente de ser publicada.
“Definitivamente hubo presión para que se publiquen esos datos, a todos nos interesa saber cómo está evolucionando la desnutrición aguda, para comprender mejor que impacto está teniendo el covid-19 en la niñez de los hogares más vulnerables a inseguridad alimentaria”, menciona Iván Aguilar, jefe del Programa Humanitario de Oxfam Guatemala.
Pero para Aguilar, las cifras que el Ministerio de Salud reporta son atípicas al comportamiento que la desnutrición aguda ha tenido en años anteriores en el país, pues el informe del Siinsan comenzó el 2020 con un repunte de casos que han ido disminuyendo.
“Normalmente los casos van en incremento de enero a julio y luego empiezan a bajar, ahora la mayor cantidad se ve en enero y luego desciende. No tiene sentido, ni con años anteriores, ni con el patrón del hambre estacional en el país”, agrega, lo que podría tener explicación en el cambio del sistema que registra los datos de cada unidad de Salud -son 29 en el país-.
El reporte del Siinsan indica que los datos publicados son preliminares y que las áreas de salud deben hacer la validación y verificación de los reportes.
De esa cuenta, el jefe del Programa Humanitario de Oxfam Guatemala dice que esta información debe ser revisada con precisión para excluir registros incorrectos y que pueden ser utilizados hasta que se depuren. “El Ministerio de Salud debe validarlos lo antes posible. No se pueden tomar decisiones adecuadas basados en datos que no han sido confirmados”, argumenta.
Mientras que Franco señala que las cifras reportadas a través del nuevo sistema aportan un dato más real de lo que sucede en el país con respecto al tema de la desnutrición aguda.
“Es posible que por los cambios en el sistema de reportaje ahora se integren los diagnósticos de todos los niños que son identificados a nivel local. Lo que habría que comprobar es que todos los servicios estén dando el tratamiento y asistencia a los casos identificados en el transcurso del año”, agrega.
Como Incopas han solicitado al Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conasán) que se lleve a cabo la búsqueda activa de casos a nivel nacional, pues debido a las restricciones de movilidad para prevenir el contagio del nuevo coronavirus, muchas madres han dejado de llevar a sus hijos a los puestos y centros de salud para llevarles el control de peso y talla.
Andrea Aldana, Defensora de Seguridad Alimentaria Nutricional de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), refiere que es un avance el que ya esté publicado el reporte actualizado de desnutrición aguda, y que el incremento de casos se debe con el nuevo sistema permite registrar casos que antes eran atendidos en la red de servicios de salud y que no se reportaban.
“Es importante que contemos con información real, y que este ejercicio se siga perfeccionando por parte del Ministerio de Salud, así mismo, esta base de casos de 13 mil 740 casos de desnutrición aguda debe ser revisada y rectificada por parte del ministerio, para que la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán) pueda oficializar esta información”, menciona Aldana.