La situación ha escalado de tal forma, que fue necesaria una inyección de dinero a las instituciones financieras en quetzales y dólares para mantener la liquidez del sistema.
Las operaciones corresponden a créditos o préstamos de varios segmentos de cartera que las personas individuales y jurídicas –empresas– se han acercado a las instituciones financieras para hacer la reestructuración de sus créditos.
El presidente Alejandro Giammattei informó en cadena nacional el pasado domingo que los bancos puedan diferir mayo, junio y julio de este año, para los clientes que demuestren que han sido afectados en sus actividades productivas por el coronavirus, en acuerdo con la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG).
El pasado 20 de marzo la Junta Monetaria (JM) modificó el Reglamento para la Administración del Riesgo de Crédito que tiene como objetivo que las personas o empresas puedan estar más libre en sus obligaciones financieras.
Acuerdo
Sergio Recinos, presidente de la JM y Banco de Guatemala (Banguat) expresó que en este nuevo acuerdo las personas o empresas que han sido golpeados por el covid-19 pueden acercarse a las instituciones y, si fuera el caso, solicitar la negociación de su deuda, que pueden ser micros, pequeños, medianos o grandes, tarjetas de crédito, entre otras obligaciones hasta julio, de manera que se pueda hacer un arreglo con ellos, difiriendo el pago de capital e intereses.
Explicó que los bancos del sistema están anuentes a no recargar el interés por mora a las personas que han solicitado este beneficio, y reiteró que no se les estará afectando su récord crediticio.
Luis Lara Grojec, presidente de la ABG, subrayó que la idea es que se pueda diferir mayo, junio y julio, para los clientes que lo soliciten y deben evidenciar que han sido afectados por la pandemia.
“Es importante que tienen que ser personas o empresas que han sido afectadas y ese es el sentido de las medidas. Por ejemplo, alguien que perdió su trabajo se les apoya”, aseguró. El deudor debe tener evidencias de esto último.
Cómo acceder
Las personas individuales o jurídicas (empresas) deberán de presentar una solicitud de renegociación de sus obligaciones financieras a las instituciones.
Deberán de justificar que han sido impactados en sus actividades productivas por el covid-19 en Guatemala. Por ejemplo, una persona que perdió su empleo, o una compañía que reporta bajas en sus ventas.
La medida es para diferir sus pagos de mayo, junio y julio.
Aplica para todos los servicios financieros.
Reestructuraciones
Recinos expresó que la información que trasladó la Superintendencia de Bancos (SIB) que hasta la fecha se han atendido 800 mil solicitudes de restructuración o renegociación de créditos de personas y empresas de todo el sistema financiero.
“Son solicitudes de todo tipo y se estima que con este diferimiento que se amplió hasta julio para que las personas se acerquen a los bancos probablemente se atienda a un millón de personas. Son medidas que son efectivas para apoyar a los usuarios sin recargos por mora”, reiteró el presidente de la banca central.
Las flexibilidades permitirían que a futuro se pongan al día en cuotas niveladas u otras formas que convenga los cuentahabientes.
Añadió que los bancos no están ejecutando garantías en este momento por la emergencia, para apoyar a las empresas y personas.
El presidente de la banca central manifestó que ya se empezó a observar una baja en menor proporción de las tasas de interés activas, que lleva su tiempo en reflejarse.
Lara comentó que la SIB pidió información a cada institución acerca de las solicitudes del diferimiento y que el registró de las operaciones apuntó a unas 800 mil, que podrían ser explicadas en el segmento de consumo, que tiene más volumen.
Al 31 de marzo último el saldo de la cartera crediticia era de Q126 mil millones, de los cuales Q55 mil 724 millones es de consumo o sea el 44%; el empresarial mayor, Q44 mil 827 millones (35%); el empresarial menor, Q12 mil 980 millones, (10%); hipotecario para vivienda, Q9 mil 467 millones (7.5%), y el microcrédito Q3 mil 085 millones (2.4%).
Beneficio
Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), subrayó que un buen porcentaje de empresas del sector han realizado la reestructuración de sus operaciones con las instituciones financieras para oxigenar la carga financiera.
“Es una medida que oxigena a las empresas financieramente y muchas están renegociando con sus bancos para conservar el empleo sobre todo las pequeñas y medianas”, precisó.
Sobre nuevos créditos que están solicitando las empresas a las instituciones, indicó que estas van destinadas a cubrir, en parte, el pago de planillas recalcó Zepeda.
Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex), informó que en esta industria no hay mucho financiamiento local y el que proviene del exterior es de Corea del Sur, ya que el 90% de los inversionistas son de ese país asiático.
Mantener liquidez
Con respecto a la habilitación de las ventanillas de liquidez en quetzales y dólares, Recinos destacó que hasta la fecha se han inyectado Q2 mil 500 millones, y en la ventanilla en dólares US$475 millones –Q3 mil 657 millones–, con el objetivo de que el sistema financiero se encuentre dotado de liquidez, para atender los requerimientos de las personas y empresas por medio de la colocación de los créditos.