Esta es una reseña del manga Berserk, escrito e ilustrado por Kentaro Miura. Para motivos del análisis se revelarán algunos detalles de la trama, pero no lo suficiente como para arruinar la experiencia de lectura.
No cabe duda que el sub género de moda en la fantasía actual es el grimdark. Estas historias, llenas de personajes amorales y marcadas por una fuerte dosis de violencia, tratan de revelar un lado más cínico y realista de una fantasía que mayormente ha sido marcada por la lucha entre el bien y el mal. El origen de este boom claramente se dio luego de la explosión en popularidad de Juego de Tronos, aunque este no es el inicio del subgénero. Hubo muchas obras anteriores, no solo en los países anglosajones, sino también en otras tierras y en medios diferentes a la novela.
Una de estas obras importantes en el género y precursora del mismo, es sin duda el manga japonés Berserk, escrito e ilustrado por Kentaro Miura. Compuesta hasta el momento de la escritura de este articulo por 362 capítulos y 40 volúmenes, Berserk comenzó a ser publicada en 1989, antecediendo por varios años al primer tomo de Canción de Hielo y Fuego. Sin nada que envidiarle a la magnus opus de George R.R. Martin, la obra de Kentaro Miura tiene todo lo que hace increíble al grimdark, al tiempo que cuenta con una profundidad de personajes y de temática del que muchas veces carece este subgénero. Lo que a simple vista pueda parecer una historia de venganza llena de violencia extrema y momentos diseñados para el shock, es en realidad una historia profunda que habla de seres rotos por dentro y de la lucha del ser humano por romper su destino.
La historia comienza con Guts, un espadachín solitario y de fuerza ridícula que se enfrasca en batallas contra monstruos. Guts a simple vista nos puede parecer un tipo insensible y extremadamente violento, pues no es raro en él que sea cegado por la violencia y que tenga una actitud difícil de tratar. Este primer arco es una historia simple cargada de acción y con mucha violencia explicita, por lo que podría parecer algo sin mucho sentido. Pero eso es solo una fachada.
El siguiente arco es quizás la parte que más define a Berserk y la que revela su verdadera naturaleza. Llamado “la edad dorada”, esta parte de la historia nos muestra los orígenes de Guts y la razón de su ira. Cuenta todo desde su nacimiento (literalmente brotó del cadáver ahorcado de su madre), su crianza en una banda de mercenarios (sufrió abusos y maltratos) hasta todo lo que se desarrolló en su experiencia con la llamada “banda del halcón” y su líder.
Y es esta relación la que manda la trama de Berserk. Guts, siendo un guerrero sufrido, muy hábil pero lleno de demonios, se encuentra con una persona que no lo maltrata y que al contrario pone toda su fe en él. Griffith, el líder la banda del halcón, fue lo más cercano que Guts tuvo a un amigo. Pero más que eso, parece más la relación entre un dios y su servidor.
Es realmente impactante darse cuenta como una persona de apariencia tan fuerte pueda ser tan débil por dentro. La devoción de Guts a Griffith marcó gran parte de su vida, siendo lo único que lo mantuvo activo durante mucho tiempo. Sin embargo, Guts pronto agarró confianza y tuvo la suficiente valentía para tomar un camino propio. Una de mis escenas favoritas de todo el manga es cuando Guts pelea con Griffith para recuperar su libertad. Anteriormente, Griffith había derrotado a Guts con facilidad, pero el tiempo y la experiencia hizo que Guts venciera en el segundo duelo. La escena con Guts caminando al lado opuesto y Griffith tirado en el suelo observando se quedó grabada en mi memoria.
Y es que si bien Guts abandonó la devoción por Griffith, obtuvo una relación de amistad con el resto de la banda y de amor con Casca, la única mujer del grupo. Este es uno de los mejores romances que he visto, pues cuenta la historia de dos personas que aprenden a no depender de otros y a obtener su propia identidad. Esto es significativo, y cobrará gran importancia en el resto del manga.
La edad dorada termina con un boom. Luego de vagar por varios meses en solitario, Guts regresa con la banda del halcón para una última misión: rescatar a Griffith de la muerte. El hecho de que Griffith esté preso es la culminación de la serie de batallas que conforman este arco y su decepción por la pérdida de Guts. No revelaré los motivos de su arresto para no arruinarles la sorpresa.
Esta es una parte bastante importante del manga, pues los personajes que antes dependían de Griffith para que los ayudara ahora le devuelven el favor. Sin embargo, Griffith quedó demasiado destrozado por su cautiverio, y eso lo lleva a tomar la decisión que lo cambia todo. Griffith hace un pacto con la oscuridad que termina causando la extinción de la banda.
Y es aquí donde la historia regresa a donde empezó. Sin embargo, lo que vimos al principio no sigue siendo igual. Es cierto que Guts vive con traumas por la horrenda decisión de Griffith, pero al tiempo la interacción con nuevos amigos y un nuevo propósito lo hacen cambiar. Esta parte final de Berserk me parece de las mejores, pues hace que Guts tenga una transformación completa y nos da una buena dosis de interés para el final.
Hasta la fecha, Berserk no ha terminado. Sin embargo, aunque es una obra inconclusa, considero que tiene suficiente contenido como para dar un veredicto de su legado. Es una obra tan increíble, profunda, pero sobre todo valiosa no solo para los que disfrutan de la fantasía, sino también para los que aman las buenas historias. Su gran narrativa, acompañada de un arte increíble y dinámico, hacen que esta sea una de las mejores excusas para entrar en el manga japonés. Y tiene mi máxima recomendación.
Nos seguimos leyendo.