El Xelajú Mario Camposeco parece volver a la normalidad que le ha caracterizado de los últimos años, un equipo mediocre que llega al final del campeonato con las chances de clasificar a la fase final casi nulas.
Lejos parece aquella noche de mayo cuando los dirigidos por Amarini Villatoro lograron una remontada histórica y consiguieron el sexto título nacional para el equipo altense. Sin embargo, el paso mediocre por la Copa Centroamericana y el patético torneo apertura generan mucho malestar en la afición altense.
El otrora aguerrido equipo altense carece de una visión de juego clara, el técnico parece no leer adecuadamente al rival y los jugadores no dan la talla de un equipo campeón y que a todas luces está lejos de mantener un nivel de competición en una liga que no tiene mayor exigencia y que tiene como líder a un sorprendente Achuapa que aseguró su pase a la liguilla al ganarle a Xelajú el fin de semana pasado.
Tras catorce jornadas el plantel chivo ha logrado solamente cuatro victorias, solamente ha logrado gritar gol en nueve ocasiones siendo la peor delantera del torneo, contando en las filas al delantero de la selección nacional Darwin Lom quien al final de la temporada pasada se anunciaba como una de las contrataciones estrellas de Antigua Guatemala.
A Xelajú solo le valen las victorias ante Zacapa y Mixco para poder pensar en una clasificación y entrar en los últimos lugares a la liguilla y poder defender así el campeonato. Lejana parece la oportunidad de competir por una luna más. Un patético campeón nacional.
