Lo que prometía ser una goleada histórica tras los primeros 45 minutos terminó siendo un ejercicio de supervivencia. Los goles de Pierre-Emile Hojbjerg en propia puerta, Bukayo Saka y Kai Havertz encarrilaron el triunfo para los gunners, pero entre David Raya y Declan Rice se complicaron la vida en el segundo tiempo. El Tottenham resucitó pero se ahogó en la orilla. Los tres puntos viajan del Tottenham Hotspur Stadium al Emirates Stadium para hacer aún más líder al Arsenal. El Manchester City tiene cuatro puntos y dos partidos menos que el conjunto londinense, pero no puede permitirse el lujo de tropezar. Mikel Arteta se ha propuesto luchar por la Premier League 2023-2024 hasta la última jornada.
El Arsenal y el Manchester City han sumado una victoria más este domingo y se mantienen luchando codo con codo en lo más alto de la clasificación. Los gunners, líderes de la competición con un partido más que su rival, superaron al Tottenham (2-3) en el derbi londinense y los sky blues, que todavía dependen de sí mismos para levantar el título, hicieron lo propio ante el Nottingham Forest (0-2). De esta manera, ambos equipos confirman que la Premier League parece ser cosa de dos, en un fin de semana en el que el Liverpool dejó escapar puntos nuevamente y se queda a cinco puntos del liderato, con solo tres jornadas por disputarse.
El equipo de Mikel Arteta salió a escena primero, ante un rival de ciudad que quería ser el verdugo del Arsenal en la lucha por la liga. Los gunners apagaron rápido la intensidad del Tottenham con un gran primer tiempo, en el que se fueron con una ventaja de tres goles al descanso, convertidos por Hojbjerg, en propia puerta, Bukayo Saka y Kai Havertz.
El derbi londinense parecía un partido trámite hasta ese momento, pero en el segundo tiempo el equipo de Ange Postecoglou salió con otra cara y puso en apuros al Arsenal hasta el final, con un tanto de Cristian Romero y otro de penalti de Heung-min Son. El gol del surcoreano llegó a tres minutos del final, lo que dejó con poco margen al Tottenham para buscar el empate.
Hay quienes dirán que la primera mitad del Arsenal, en lo que a fútbol desplegado se refiere, no fue especialmente brillante, pero los gunners no pudieron ser más efectivos, y eso es lo verdaderamente importante cuando quieres ganar la Premier League. Que el linier anulase el primer tanto del encuentro a Kai Havertz no sirvió más que para retrasar lo inevitable. Menos de un gol esperado durante los primeros 45 minutos (0′7) y dos tiros a portería le bastaron a los pupilos de Mikel Arteta para arrasar a su eterno rival.
El 0-1 que sí subió al marcador llegó a través de uno de los principales recursos ofensivos de este nuevo Arsenal pero con un autor poco habitual. Pierre-Emile Hojbjerg cabeceó hacia su propia portería el córner botado por Bukayo Saka y batió a Guglielmo Vicario. También a balón parado pudo llegar la réplica del Tottenham, pero en esta ocasión el cabezazo a bocajarro del ‘Cuti’ Romero se estrelló en el palo. Esta no sería la única ocasión clara del equipo de Ange Postecoglou, que pudo incluso celebrar el tanto de Micky van de Ven escasos minutos después. El tanto del neerlandés sería anulado por un fuera de juego milimétrico y lo que terminaron presenciando los seguidores locales fueron los festejos en la esquina donde estaban alojados los aficionados del Arsenal.
La sensación de remontada en el Tottenham era nula al reanudarse el partido. Incluso Guglielmo Vicario tuvo que intervenir extraordinariamente ante Bukayo Saka para sacar con el pie el que habría sido el 0-4. Los spurs, excesivamente precipitados y erráticos; el Tottenham Hotspur Stadium, un cementerio. Entonces, David Raya resucitó a los pupilos de Ange Postecoglou. Un error impensable del arquero español, que regaló el balón al ‘Cuti’ Romero, dio alas a los locales. El central argentino, que se despertó este domingo con alma de delantero, recortó distancias y, ahora sí, el Tottenham se vino arriba.
Tanto que, a cuatro minutos para el final, otro error visitante terminó por abrir la caja de los truenos en el feudo spur. Aunque Michael Oliver no vio en directo la patada de Declan Rice sobre Ben Davies, en su intento por despejar el balón, el colegiado revisó la acción y no dudó en pitar la pena máxima. Gol de Heung-min Son y al Arsenal, que creía haber amarrado los tres puntos en la primera mitad, le tocaba sufrir hasta el final. Se resarció David Raya mostrándose muy seguro en cada envío al área del Tottenham. La reacción de los spurs fue buena, pero tardía. Los tres puntos se quedarían en el norte de Londres, pero en el lado gunner.
Más tarde, el Manchester City venció a un valiente Nottingham Forest, que gozó de ocasiones claras de gol, pero cuyos jugadores no estuvieron afinados de cara a portería. Los dirigidos por Pep Guardiola se fueron arriba en el encuentro con un tanto de Gvardiol en el primer tiempo. El marcador se quedó así hasta mediados de la segunda parte, un tiempo en el que el City sufrió por momentos, al no conseguir liquidar el partido.
Finalmente, Erling Halaand, que había iniciado en el banquillo, dio la tranquilidad a los citizens con una anotación a los pocos minutos de haber ingresado al terreno de juego. Con ese gol, el atacante noruego, que se había perdido los últimos dos partidos de los suyos por lesión, se coloca como máximo anotador de la competición (21 goles), un tanto por delante de Cole Palmer.
