En conmemoración del 95 aniversario del natalicio de Efraín Recinos, reconocido exponente en arquitectura, ingeniería, urbanismo y pintura, se llevó a cabo un evento memorable en la ciudad de Quetzaltenango. La casa donde alguna vez residió Recinos abrió sus puertas al público por una noche, atrayendo a multitudes ávidas por conocer más sobre la vida y obra del artista.
El evento, enmarcado también en la celebración de los 500 años de Quetzaltenango, contó con una amplia participación de la comunidad, quienes se deleitaron con diversas actividades. Desde la presentación de piezas de baile a cargo de Prodanza, hasta una conferencia ofrecida por un historiador local, la noche estuvo llena de cultura y aprendizaje.
La música no faltó en este tributo a Recinos, con la destacada interpretación de Wacha, quien tocó melodías memorables en un viejo piano, reviviendo así viejas historias de amores y recuerdos. La emblemática «Luna de Xelajú» resonó en las paredes de la casa, recordando la inspiración detrás de esta icónica composición.
Artistas de diversas disciplinas se unieron a la celebración, haciendo de este evento una verdadera muestra del talento y la creatividad que caracteriza a Quetzaltenango. La casa, ahora renovada y en proceso de mejora, se perfila como un importante punto de referencia en la ciudad, un legado para las generaciones futuras.
Aunque el futuro de la casa aún es incierto, esta noche especial permitió a los visitantes adentrarse en el hogar donde creció el maestro Efraín Recinos, un quetzalteco ilustre cuyo legado perdurará por siempre en la memoria de Guatemala.